Tres son mayores de edad y dos menores, los que culminaron con la vida del sub inspector de policía y dejaron a otras dos personas heridas.
Según la investigación de la Fiscalía, los imputados, identificados como Pablo Sosa, Gabriel Ibarra, Lautaro Núñez y dos menores; planificaron un operativo para liberar al interno Gabriel Lencina, quien se encontraba internado en el Hospital Provincial por tuberculosis.
El plan consistía en atacar al personal penitenciario que custodiaba al interno y escapar con él. Para ello, los imputados reclutaron a un grupo de personas, entre las que se encontraban dos menores de edad, con la recompensa remunerativa de cobrar 2 millones de pesos por liberar a Lencina.
El día del hecho, los imputados se presentaron en el hospital a bordo de un automóvil gris. Sosa y un cómplice ingresaron a la guardia del hospital, mientras que los dos menores se quedaron afuera para actuar como “campana”.
Una vez dentro de la guardia, Sosa apuntó con un arma de fuego a los custodios de Lencina. Uno de estos, se abalanzó sobre Sosa para quitarle el arma, pero resultó herido. Sosa aprovechó la confusión para robarle el arma reglamentaria al custodio. Al no poder lograr su objetivo de liberar a Lencina, junto a su cómplice huyeron del nosocomio. En su huida, dispararon contra los demás pacientes que se encontraban en la guardia, hiriendo a una mujer en la cadera y en el glúteo.
Al escuchar los gritos, el suboficial inspector Bermúdez, quien se encontraba en el Destacamento del Hospital, salió a la calle para interceptar a los agresores. Sosa, al verlo, lo apuntó con las dos armas que tenía y le disparó tres veces. Bermúdez murió minutos más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Los imputados huyeron en el automóvil, pero fueron detenidos por la policía en las inmediaciones del efector.
La Fiscalía imputó a los imputados por los delitos de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, por precio o promesa remuneratoria criminis causa; agravado por la participación de dos menores de edad y por el uso de arma de fuego; abuso de armas; robo calificado y tentativa de favorecimiento de evasión; todos en concurso real en calidad de coautores.
La jueza de la causa, Lamas González, dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para los tres imputados. El caso conmocionó a la ciudad de Rosario y generó un fuerte repudio de la sociedad.
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