En las últimas horas se confirmó la imputación a dos integrantes de la banda Los Menores por el crimen cometido el 9 de noviembre pasado en el que asesinaron a Pillín Bracamonte y Rana Attardo.
Los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra presentaron detalles escalofriantes en la audiencia imputativa de Alejandro “Cani” Zamudio y Alejandro Roberto Vázquez, acusados de participar en el brutal asesinato de Raúl Daniel Attardo y Andrés “Pillin” Bracamonte, ocurrido el 9 de noviembre del pasado año.
El crimen que conmocionó a Rosario en noviembre pasado sigue siendo objeto de una investigación minuciosa. En la audiencia imputativa llevada a cabo en el Centro de Justicia Penal, los fiscales detallaron los cargos contra Zamudio y Vázquez, ambos acusados de ser partícipes necesarios en el homicidio de Attardo y Bracamonte.
Según la imputación formal, ambos individuos fueron involucrados en el crimen ocurrido en la intersección de las calles Avellaneda y Reconquista. Los fiscales aseguran que “Cani” y Vázquez participaron activamente en un homicidio calificado, realizado en un contexto de premeditación y con la utilización de armas de fuego. En sus intervenciones, ambos imputados habrían jugado un papel crucial al facilitar la comisión del crimen, junto a otros cómplices aún no identificados.
El relato de los fiscales describe una escena de un crimen planificado meticulosamente. A las 21:44 del 9 de noviembre de 2024, dos sujetos se acercaron a una camioneta Chevrolet S-10 donde se encontraban las víctimas. Desde el lado del acompañante, uno de los atacantes disparó contra Bracamonte y Attardo, matándolos al instante. Tras el ataque, los agresores huyeron en una Honda Twister, mientras una Citroën Air Cross transportaba a los implicados hasta el lugar de los hechos. Esta camioneta también jugó un papel fundamental en la logística del crimen, actuando como vehículo de apoyo en el ataque.
La Fiscalía destaca que, además de los cargos de homicidio, también se les imputa a los acusados el delito de robo de vehículo dejado en la vía pública. Los fiscales están recopilando pruebas, incluidos teléfonos celulares y no descartan que haya más personas involucradas en esta red criminal. En palabras de Pairola, “Este crimen tiene demasiada organización, y estamos comprometidos en llegar hasta las últimas consecuencias.”
El crimen de Attardo y Bracamonte ha desvelado una trama de violencia, organización y vínculos con el mundo delictivo. A medida que la investigación avanza, los fiscales prometen que se seguirá profundizando en la red que llevó a la muerte de estas dos víctimas. La audiencia imputativa marca solo el comienzo de un proceso judicial que, con suerte, traerá justicia a las familias de los fallecidos.
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