Un grupo de alrededor de 100 personas realizó un audaz asalto a un tren cargado de soja en Villa Gobernador Gálvez, provocando pérdidas millonarias.
En una maniobra digna de un guion de cine, un grupo organizado de alrededor de 100 personas perpetró un robo de mil toneladas de soja en Villa Gobernador Gálvez. Este asalto, que se traduce en una pérdida de aproximadamente tres millones de dólares, ha dejado a las autoridades perplejas ante la magnitud y la logística que implicó el operativo.
El tren, que circulaba con custodia tanto provincial como federal, fue detenido intencionalmente por los delincuentes. Según los testimonios, el robo no fue un acto impulsivo, sino el resultado de un meticuloso trabajo de inteligencia. “Hay un estudio previo de horarios, rieles y desplazamientos del tren”, señalaron expertos en seguridad. Este tipo de carga, por su valor, es objeto de interés para los delincuentes, que han encontrado en el tráfico de granos una nueva vía de lucro.
Durante el asalto, parte de la soja quedó desparramada en el suelo, lo que provocó que, más que un simple robo, muchos lo consideren un acto de pillaje. “La imagen era caótica, como si se tratara de una playa de arena”, describieron testigos. Los delincuentes utilizaron baldes para acarrear la carga y, posteriormente, camionetas sin patente se acercaron al lugar para recoger lo que podían.
Delitos de robo a trenes
La situación recuerda a otros robos en la región, donde las vías del tren se han convertido en un blanco frecuente. “Hay una clara ruta del cereal robado que evidencia un comercio ilegal que alimenta este tipo de delitos”, afirmaron los abogados de las empresas afectadas, quienes ya han iniciado acciones legales.
A pesar de la magnitud del robo, las autoridades aún no han logrado dar con los responsables. La falta de identificación de los vehículos utilizados y la organización del grupo plantea un desafío significativo para la investigación. El hecho destaca la necesidad de reforzar la seguridad en el transporte de cargas valiosas, así como la urgencia de abordar el problema del delito organizado en el sector agroindustrial.
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