Estos hongos pueden destruir el polipropileno, un plástico muy difícil de reciclar. El polipropileno representa cerca del 28 % de todos los desechos plásticos del mundo, sin embargo, solo el 1 % se recicla. Un grupo de científicos en Sídney lograron biodegradarlo usando dos cepas de hongos.
El polipropileno es un tipo de plástico que representa el 28% de todos los desechos plásticos del mundo, pero sólo el 1% se recicla. El polipropileno es utilizado comúnmente para envases, juguetes, muebles y en la industria de la moda. Debido a que se mezcla con otros materiales y plásticos, su reciclaje es difícil. Sin embargo, un grupo de científicos en la Universidad de Sydney logró biodegradarlo utilizando dos cepas de hongos. Los hongos utilizados para descomponer el plástico son comúnmente encontrados en el suelo y las plantas.
En el experimento, los investigadores utilizaron dos cepas comunes de hongos: Aspergillus terreus y Engyodontium album. Después de trabajar el plástico con luz ultravioleta o calor, los hongos pudieron descomponer el polipropileno. En los primeros 30 días, lo redujeron en un 21%. Pasados los 90 días, el material se descompuso entre un 25% y 27%. El objetivo final es desarrollar un prototipo piloto a pequeña escala para su comercialización.
La contaminación plástica es uno de los mayores problemas de residuos en el planeta. Se calcula que se han acumulado 109 millones de toneladas de contaminación plástica en los ríos del mundo, y cerca de 30 millones han ido a parar a los océanos. Los científicos creen que los hongos pueden ser una respuesta a la crisis del plástico.
Además de su potencial para combatir la crisis del plástico, los hongos ya están contribuyendo a la biotecnología, la medicina y la alimentación. Los hongos se usan en varios alimentos, quesos, alcohol, pan y en medicamentos como la penicilina y las estatinas.
En 2017, científicos de China y Pakistán descubrieron que ciertos tipos de hongos degradan con éxito el poliuretano en cuestión de semanas. El descubrimiento se produce cuando personas de todo el mundo cuestionan la cultura de consumo desechable que ha inundado el mundo con una marea tóxica de plástico, matando la vida marina y contaminando los mares. Los autores del informe argumentan que los hongos merecen una mayor atención por parte de especialistas y afirman que una mayor investigación sobre estos organismos podría proporcionar respuestas a uno de los mayores desafíos de la humanidad.
La capacidad de los hongos para descomponer los sustratos se debe a su producción de poderosas enzimas, que se excretan y se utilizan para descomponer los sustratos en moléculas más simples que las células fúngicas pueden absorber. Sin embargo, la búsqueda de procesos naturales que puedan acelerar la degradación de los plásticos aún está en sus primeras etapas y se necesitará más investigación para desarrollar tecnologías viables.
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