Sostuvieron que, si el candidato libertario ganaba las elecciones, se eliminaría la ley de coparticipación, lo cual tendría un efecto negativo en las finanzas de las provincias.
El iniciador de la escalada fue Gerardo Morales, político radical de Jujuy; luego se sumó Raúl Jalil, un peronista de Catamarca. Ambos plantearon que si Javier Milei, ganaba las elecciones, se pondría en riesgo el pago de los salarios de los empleados estatales provinciales.
En las provincias del norte, el empleo público está por encima de la media nacional. Los gobernadores coordinaron en esta advertencia como parte de una estrategia, a la que luego se sumaron Ricardo Quintela de La Rioja, Osvaldo Jaldo de Tucumán, Axel Kicillof de Buenos Aires y, aunque de manera menos directa, Gerardo Zamora de Santiago del Estero.
En sus intercambios entre ellos y con Massa, se decidió profundizar la idea de que una victoria libertaria pondrá fin a la ley de coparticipación y también a los fondos nacionales que van más allá de esa norma. Según sostienen, sin esos fondos, sus distritos serían “inviables”. Además, durante sus visitas al interior, Milei llama a construir “un nuevo pacto federal con más coparticipación y no menos”.
Estas son conductas coordinadas. En una reunión que tuvo lugar la semana pasada entre Quintela, dirigentes e intendentes radicales y peronistas del noroeste de Córdoba, en la que Massa participó de forma virtual, se discutió el tema y se reconoció como uno de los ejes principales de la campaña de cara al balotaje del próximo domingo.
Advierten lo que está en juego
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, sostuvo que “las camionetas de la Policía no podrán salir a hacer ronda para cuidar a la gente, no vamos a poder reponer insumos de los hospitales, no vamos a poder hacer ni siquiera diálisis para que la gente pueda estar bien”.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien ya advirtió que renunciará si gana Milei, planteó que además de no poder pagar los salarios públicos, también “el sector privado que vive del sector público vería afectado sus intereses”. Kicillof, sostuvo que sin ley de Coparticipación, la provincia no podría continuar con su “plan de infraestructura, la actividad productiva y para que las escuelas y la salud se sigan mejorando”.
Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, posteó en redes sociales: “Según la propuesta Libertaria (…) somos una lacra y un gasto que hay que eliminar, sacándonos la coparticipación, la obra pública y todos los derechos a nuestros habitantes. Defendamos el federalismo, defendamos nuestro futuro”.
Al tema de los salarios y las prestaciones básicas estatales, los gobernadores del Norte Grande que estuvieron muy activos todo el año y que incluyen a los radicales Morales y Gustavo Valdés, también apuntan a que hay obras para la región que dependen de financiamiento chino y que están en riesgo si Milei se impone y no se vincula más con ese país.
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