En un electrizante partido, Gimnasia de Mendoza venció a Deportivo Madryn por 3-0 en los penales tras igualar 1-1 en los 90 minutos.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza vivió una jornada histórica al consagrarse campeón de la Primera Nacional y lograr el regreso a la máxima categoría del fútbol argentino después de 41 años. En una final cargada de dramatismo, el equipo venció por 3-0 en los penales a Deportivo Madryn, luego de igualar 1-1 en los 90 minutos.
El encuentro se disputó en el estadio de Platense, ante una multitud mendocina que no dejó de alentar. El conjunto dirigido por Ariel Broggi parecía condenado a una nueva frustración cuando Luis Silba puso en ventaja a Madryn en el complemento. Sin embargo, en el cuarto minuto de descuento apareció Facundo Lencioni para anotar, desde el punto penal, el empate que llevó el partido al alargue.
Durante el tiempo suplementario ninguno de los dos equipos logró quebrar la paridad. En la definición por penales, Gimnasia mostró frialdad y jerarquía. Luciano Cingolani abrió la serie con precisión, y el arquero César Rigamonti se vistió de héroe al contener dos remates clave. Lencioni volvió a convertir y Matías Recalde selló el resultado con un tiro certero. El 3-0 final desató el festejo de jugadores e hinchas.
Con esta victoria, el “Lobo” se suma a Godoy Cruz e Independiente Rivadavia como representante de Mendoza en la Liga Profesional a partir de 2026, reflejando el gran presente futbolístico de la provincia.
El ascenso coronó una temporada en la que el equipo mostró solidez, convicción y un juego ordenado. Broggi, quien asumió durante el torneo, logró consolidar un grupo unido y competitivo, capaz de sobreponerse a los momentos difíciles. La campaña quedará en la memoria de los hinchas como una de las más gloriosas de la historia del club.
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