El juicio continúa con las réplicas de los alegatos de cierre, donde las querellas buscarán reforzar sus argumentos y refutar las afirmaciones de la defensa
En el marco del juicio por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, las querellas expresaron su desacuerdo con la postura de la defensa de los 19 policías acusados. Durante los alegatos de cierre, las defensas sostuvieron la teoría de una “causa armada”, planteando dudas sobre la capacidad de la familia de Franco Casco para manipular los hechos y armar una causa judicial.
Luciano Hazan, uno de los querellantes representando a Ramón Casco, padre de Franco, cuestionó esta postura y se preguntó retóricamente si la familia tendría el poder de armar una causa.
La teoría acusatoria, respaldada por el fiscal federal Fernando Arrigo y las querellas, sostiene que Franco Casco fue detenido y torturado en la comisaría 7ª antes de ser arrojado al río Paraná, donde fue encontrado sin vida. Sin embargo, las defensas argumentan que las autopsias no han determinado la causa de muerte y plantean que el joven fue detenido un día después de lo afirmado por la acusación. Además, las defensas señalan discrepancias en las actas de procedimiento policial y se apoyan en videos de cámaras de vigilancia que, según ellos, muestran a Casco caminando por la calle después de su supuesta desaparición.
En relación a la teoría de una “causa armada”, las querellas destacaron la inconsistencia de esta afirmación y resaltaron que la prueba fue evaluada por diferentes instancias judiciales a lo largo del proceso. Además, señalaron que las defensas intentan desacreditar a los testigos detenidos, alegando que declararon a cambio de beneficios.
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