Por primera vez, el cannabis superó al alcohol como la droga de elección diaria entre los ciudadanos de Estados Unidos.
Según un estudio publicado en la revista Addiction, en 2022 había 17.7 millones de personas que declararon consumir cannabis todos o casi todos los días, frente a los 14.7 millones que reconocieron consumir alcohol con la misma frecuencia.
El estudio revela que, aunque el número de personas que beben es mucho mayor que el de las que consumen cannabis, beber con frecuencia se ha vuelto algo menos habitual en comparación con hace unos quince años. En tanto, la proporción de personas en Estados Unidos que consumen cannabis con frecuencia se ha multiplicado por quince desde 1992, cuando el consumo diario de cannabis alcanzó su punto más bajo.
Por supuesto, la legalización del cannabis ha contribuido significativamente a este cambio. Actualmente, la droga es legal para uso recreativo en 24 estados y en Washington D.C., y para uso médico en 38 estados y D.C.
Preocupación entre los especialistas
Según Jonathan P. Caulkins, profesor de Política pública del Heinz College de la Universidad Carnegie Mellon, el fuerte aumento de la prevalencia del consumo frecuente de cannabis en las últimas tres décadas podría atribuirse en parte a la creciente aceptación de la droga. Además, la encuesta sugiere que las personas se sienten más cómodas revelando con qué frecuencia consumen cannabis.
A pesar de estos hallazgos, varios expertos han expresado su preocupación. Algunos argumentan que el consumo frecuente puede tener efectos perjudiciales para la salud mental y física, especialmente con la creciente disponibilidad de productos de alta potencia con niveles de THC superiores al 10 por ciento.
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