En Bolivia existe una escasez de dólares y el Banco Central se ha convertido en el principal lugar para obtener la divisa, lo que ha generado largas colas y un mercado paralelo.
Mientras el gobierno asegura que la economía boliviana es estable y culpa a un “brote especulativo”, los analistas creen que se trata de un resultado del mal manejo de la política económica y de años de déficits fiscales que han acabado consumiendo las reservas internacionales.
Esta situación es vista como una preocupación para la salud de la economía de Bolivia, que durante los años de Evo Morales en la presidencia se presentaba como ejemplo de sobriedad y rigor en las cuentas públicas, pese a sus ambiciosos programas sociales.
“Cualquier similut con la realidad es pura coincidencia”
La escasez de dólares en Bolivia es un problema que ha venido creciendo desde hace algunos años. Según un artículo de El Deber en 2019, la escasez de dólares se debía a la caída de los precios del gas, la principal exportación de Bolivia, y a la reducción de las reservas internacionales. Además, el gobierno de Evo Morales había aumentado el gasto público, lo que generó un déficit fiscal y una mayor emisión de dinero sin respaldo, lo que a su vez generó una inflación creciente. Como resultado, las empresas y la población comenzaron a demandar más dólares, lo que agravó la escasez.
Para solucionar la escasez de dólares, el gobierno de Bolivia ha implementado diversas medidas, entre ellas el racionamiento de la divisa y la restricción de la importación de algunos productos. Sin embargo, estas medidas han generado un mercado paralelo de dólares, en el cual la divisa se cotiza a un precio mucho mayor que el oficial. Además, los ciudadanos deben hacer largas colas para obtener dólares en el Banco Central, lo que ha generado un alto grado de frustración y descontento.
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