La oposición en Turquía afirma que hubo manipulación en la difusión de los resultados electorales y se declara ganadora.
Aseguran que hay 7.5 millones de votos que no han entrado al sistema, y que estos votos vienen de lugares donde son más fuertes. Erdogan, el actual presidente, tiene una ligera ventaja sobre Kilicdaroglu, el líder de la oposición, con alrededor del 94,66% de los votos escrutados. Erdogan tiene un 49,56% de los votos y Kilicdaroglu tiene un 44,72%.
Sin embargo, con casi el 100 % de los votos escrutados, Erdogan obtuvo el 49,5 % de los votos, mientras que Kilicdaroglu ha obtenido el 44,9 %. Esto significa que ninguno de los candidatos ha obtenido el resultado necesario para ganar automáticamente en la primera vuelta, y se realizará una segunda vuelta de votación.
El partido de Erdogan negó la acusación de manipulación de la oposición. Erdogan también acusó a la oposición de intentar usurpar la voluntad nacional al anunciar resultados prematuramente. También solicitó que los funcionarios electorales y los representantes de su partido permanezcan atentos a las urnas.
Hubo severas quejas sobre discrepancias en los datos entre diferentes medios turcos a lo largo de la tarde. Si bien la mayoría de los medios de comunicación informaron que Erdogan fue el ganador, la oposición afirmó que los resultados son favorables para Kilicdaroglu.
La oposición parece estar poniendo su fe en las grandes ciudades, con el alcalde de Ankara afirmando que cuando se incluye el conteo total de los votos en las grandes ciudades, el candidato de la oposición tendrá una mayoría absoluta para ganar las elecciones presidenciales en la primera redondo.
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