Este pescado es rico en ácidos grasos beneficiosos para el cuerpo, los cuales previenen el deterioro cognitivo y otras enfermedades.
Conforme pasa el tiempo, es común que las personas experimenten una disminución en su capacidad cognitiva. En la mayoría de los casos, esto puede tratarse, pero en otros puede ser el primer indicio de demencia senil o enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
De acuerdo con la Mayo Clinic, el deterioro cognitivo leve se encuentra en una etapa intermedia entre el declive normal de la memoria asociado con la edad y la demencia más grave. Este tipo de deterioro puede manifestarse a través de problemas de memoria, lenguaje o juicio.
Una forma de contrarrestar los efectos del deterioro cognitivo leve es a través de la alimentación. Los ácidos grasos, como el omega-3, son aliados para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Y no hay mejor fuente de este componente que el salmón.
Cómo ayuda el salmón a prevenir el Alzheimer
El salmón es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, vitamina D y otros nutrientes que pueden prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para el buen funcionamiento del cerebro. Ayudan a proteger las células cerebrales, mejoran la función cognitiva y reducen la inflamación.
Un estudio llamado “Omega-3 polyunsaturated fatty acids for cardiovascular diseases: present, past and future” demostró que las personas que consumen más pescado graso, como el salmón, tienen un menor riesgo de desarrollar Alzheimer.
Aquellas personas que consumen más de dos porciones de pescado graso a la semana tienen un 35% menos de riesgo de desarrollar la enfermedad en comparación con aquellas que consumen menos de una porción a la semana.
La vitamina D también es importante para la salud cerebral, ya que puede reducir el riesgo de demencia. Además, el pescado proporciona otros nutrientes beneficiosos para el cerebro, como el selenio, el zinc y la vitamina B12.
Otros beneficios de consumir salmón
Mejora la salud del corazón
El salmón es una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, como los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
Reduce el riesgo de depresión
El salmón es una buena fuente de vitamina D, que puede ayudar a reducir el riesgo de depresión.
Mejora la salud ocular
Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a proteger la salud ocular y reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
Reducir el riesgo de cáncer
Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon y el cáncer de mama.
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