El hotel que será el más alto del mundo se inaugura en diciembre y tiene vista al cerro Fitz Roy, en El Chalten en Santa Cruz.
El Chaltén, en Santa Cruz, inaugura en diciembre el hotel más alto del mundo. La novedad es que el mismo está literalmente colgado de la montaña. Esto se debe a que está formada por cuatro cápsulas transparentes. Las mismas están fabricadas en policarbonato, de máxima seguridad, adosadas a una pared de piedra a 270 metros de altura.
Los módulos están compuestos por habitacionales, que están pensados para dos personas. Además fueron diseñados para los rigores climáticos de la Patagonia, como los vientos y las lluvias. Cada uno de los habitáculos está organizado de forma vertical en tres módulos. Arriba la cama extragrande; en el medio un pequeño baño y un living. Mientras que debajo, como piso, una sección con vista al vacío para contemplar amaneceres y atardeceres con la cordillera de Los Andes como contexto.
Para acceder a las cápsulas hay que llegar hasta Estancia Bonanza, que se encuentra a 12 kilómetros de El Chaltén. Se trata de un desarrollo turístico creado por el mismo empresario detrás de Ovo Patagonia, Federico Echevarría. Una vez allí con una mochila liviana y un equipo de montaña comienza la aventura. Se debe caminar por un sendero durante una hora hasta el área de preparación, donde se toma un sistema de plataformas y escaleras, sin rapel, que dura cinco minutos. Se arriba así a la cima del cerro donde se encuentran las cápsulas, para luego acceder a ellas mediante una vía ferrata compuesta por escalones y plataformas.
El monte Fitz Roy es una montaña de 3,405 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra ubicada al oriente del campo de hielo Patagónico Sur en la frontera entre Argentina y Chile, en el Parque Nacional Los Glaciares, es el imponente marco.
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