El gobernador Perotti recortó $3500 millones para el sistema de salud de Rosario

Desde el Concejo Municipal de Rosario, se reunieron con profesionales de la salud para discutir la crítica situación del sector debido a la alta demanda.

Se informó que la gestión provincial del gobernador Omar Perotti recortó $ 3500 millones de pesos destinados a la salud en la ciudad de Rosario, lo que obliga al municipio a destinar sus propios fondos. El gobernador Omar Perotti ha ajustado brutalmente el financiamiento y no ha respetado el Convenio iniciado por Hermes Binner.

En 2022, Perotti solo aportó el 31,9% de la inversión total en el área de la salud, lo cual es significativamente menos que el 50% que se aportaba en años anteriores. Este recorte ha provocado una serie de problemas recurrentes, como la falta de pediatras, insumos, medicamentos, personal de enfermería, administrativo y servicios básicos, tal como lo señaló la concejala Verónica Irizar.

Los pacientes pediátricos se encuentran en una situación particularmente preocupante, ya que solo hay un móvil para toda la ciudad. Rosario es conocida por ser una ciudad ejemplar en salud pública, y esta falta de inversión en infraestructura es un atentado contra la construcción de años.

El Convenio de Salud se inició durante el gobierno de Binner y tenía como objetivo proporcionar financiamiento a los proveedores de atención de alta complejidad. Con el tiempo, se sumaron otros hospitales, como CEMAR, Maternidad Martin y los hospitales Alberdi, Roque Sáenz Peña y Carrasco. La disminución del financiamiento es un retroceso vergonzoso que pone en peligro la prestación del servicio de calidad que la salud pública de Rosario merece.

La falta de inversión en infraestructura de atención médica también lleva a una situación peligrosa para los pacientes pediátricos, con solo un móvil para toda la ciudad, lo cual es alarmante dada la reputación de Rosario como ciudad con instalaciones de salud pública ejemplares.

Además, la situación económica y social actual lleva a que muchas personas hayan perdido su obra social o no puedan seguir pagando una prepaga, lo que ha aumentado la demanda de servicios de salud pública. El recorte de fondos tendrá un impacto significativo en la calidad de los servicios de salud pública y en la capacidad de los profesionales de la salud para desempeñar sus funciones de manera efectiva.

La situación es muy difícil, y la concejala Irizar ha prometido visitar cada hospital y centro de salud para denunciar cada caso.

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