Esta cifra equivale a un total de $57.600 millones. Sin embargo, solo representa el 1,23% del total de dinero circulante en el país.
La emisión de este nuevo billete de $2000 comenzó en febrero y se extendió hasta mayo, cuando los primeros ejemplares llegaron a los cajeros automáticos y se incorporaron a la circulación diaria. Durante este período, se emitieron 28,8 millones de unidades. Aunque este billete ha sido bien recibido por la población y se está haciendo más común en el día a día de los argentinos, su poder adquisitivo ha disminuido en un 21% debido a la inflación.
El Banco Central justifica la emisión de este nuevo billete argumentando que facilitará el funcionamiento de los cajeros automáticos y optimizará el traslado de efectivo. Además, se espera que ayude en el proceso de digitalización de los pagos, ya que el país ha experimentado un importante cambio hacia un mayor uso de los medios electrónicos.
En comparación con otros países de la región, el billete de $2000 es el de mayor denominación con menos valor. Esto se debe a la alta inflación que ha experimentado Argentina en los últimos años. Los economistas proyectan que la inflación acumulará un aumento del 148% este año, lo que ha llevado a la demanda de una moneda de mayor denominación.
En cuanto a la distribución de los billetes en circulación, el de $1000 es el que acumula más protagonismo, representando el 44,48% del total. Mientras que el billete de $2000 representa apenas el 0,35% del total. En total, existen 3677 millones de unidades de billetes en circulación, con el resto distribuido entre los billetes de $500, $200, $50, $20 y $10.
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