Según un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 30% de los trabajadores en relación de dependencia son pobres.
De acuerdo a un informe reciente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 30% de los trabajadores en relación de dependencia son pobres. Se trata de casi 3.00.000 de personas. El problema “evidencia que el empleo formal no es suficiente para mitigar el impacto de la crisis”, sostuvieron. En tanto, los “asalariados precarios” superan el 70%.
Integrantes del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG) de la UBA dieron a conocer que “uno de los hallazgos más importantes es la creciente presencia de ‘trabajadores pobres’“. Explicaron que, a pesar de estar empleados, “no logran superar la línea de pobreza”.
La totalidad de trabajadores registrados según la última Encuesta Permanente de Hogares es de 6,2 millones y extrapolando a la población total, es de 9.943.921. De esta manera es que se calcula que casi 3.000.000 de los trabajadores en relación de dependencia se encuentran en situación de pobreza. Mientras que otros 4.000.000 pertenecen a los “asalariados precarios”, quienes también son pobres y no llegan a cubrir la canasta básica.
El 30% de los trabajadores en relación de dependencia son pobres: la pérdida del poder adquisitivo
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, la pobreza alcanzó al 52,9% de los argentinos, mientras que la indigencia afectó al 18,1%.
De acuerdo a lo que explica el documento, el incremento de la pobreza en los últimos meses estuvo impulsado por la caída del poder adquisitivo en el sector de los trabajadores asalariados. Es que los aumentos salariales no siguieren el ritmo de la inflación. “Al analizar la relación entre pobreza y horas trabajadas, se destaca el incremento en el porcentaje de trabajadores regulados que son pobres, en especial los sobreocupados, cuyo número ha crecido en aproximadamente 20 puntos porcentuales, mientras que los ocupados plenos y los subocupados han aumentado alrededor de 15 puntos porcentuales”, destacó el organismo.
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