La Cepal ajusta sus previsiones para la economía argentina y pronostica una contracción del 3,6% en 2024.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó a la baja sus previsiones para la economía argentina en 2024, anticipando una contracción del 3,6%, la más pronunciada en toda América Latina. Esta nueva estimación, que se aleja del 3,1% proyectado previamente, refleja el impacto de las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei.
El ajuste no se limita a Argentina. La Cepal también recortó sus previsiones de crecimiento para la región, reduciendo la expectativa general del 2,1% al 1,8% debido a un “contexto internacional incierto”. Según el informe del organismo, la región continuará enfrentando un crecimiento limitado, influenciado por la alta inflación y las tasas de interés que persisten a nivel global. A esto se suman las tensiones geopolíticas y comerciales, así como los efectos agravados del cambio climático.
Argentina
La situación en Argentina es particularmente preocupante, con la economía en recesión y una caída del poder adquisitivo de los hogares que se suma a las políticas monetarias restrictivas. Este entorno provocó una caída en la demanda interna, desalentando la inversión y complicando aún más la recuperación económica.
Trabajo
En cuanto al panorama laboral, la Cepal advirtió que el crecimiento del empleo fue bajo en la última década, con un aumento promedio de solo 1,3% anual entre 2014 y 2023, impulsado principalmente por el empleo informal, especialmente entre las mujeres. En Argentina, el empleo registrado sigue en declive, con una caída del 0,2% en mayo y un aumento de las suspensiones en las empresas, según datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Respecto del empleo privado registrado en empresas de más de 10 empleados, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) mostró una contracción del 0,2% en junio. Además, las suspensiones laborales alcanzaron su nivel más alto en el último año, con el 5,9% de las empresas aplicando esta medida en junio, un porcentaje similar al de los años previos a la pandemia.
A pesar de este panorama, las expectativas de contratación para los próximos tres meses muestran una leve mejora, con un 2,3% de las empresas esperando aumentar su personal, frente a un 1,3% que prevé reducirlo. Esto deja una expectativa neta de contratación positiva, aunque mínima, del 1%.
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