Debido a que el cambio no los favorece, disminuyó de manera notable la llegada de estudiantes brasileños a Rosario. Muchos tuvieron que volver a su país.
La llegada de estudiantes brasileños a Rosario disminuyó de manera notable. Muchos otros, además, se vieron obligados a volver a su país. Esto se debe a lo caro que les resulta vivir acá. Según estimaciones, este año arribó el 30% de los que lo hacen usualmente, y es, principalmente, por la revaluación del peso y la depreciación del real, que los perjudica.
Inmobiliarias de la ciudad confirmaron que notaron una menor llegada de estudiantes brasileños, así como que muchos se han ido. De hecho, la comunidad de jóvenes de Brasil en Rosario estima la caída en un 70%: de dos mil ingresos anuales, a seiscientos. Esta situación no se evidencia solo en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario (FCM/UNR), sino también en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y el Instituto Universitario Italiano de Rosario (IUNIR).
Al respecto, personas que se desempeñan en bienes raíces señalaron que fue a finales del año pasado cuando comenzó anotarse la caída de estudiantes extranjeros. En este sentido, señalaron que notaron una importante baja en la búsqueda de departamentos entre noviembre y diciembre, fecha en la que suelen llegar los nuevos alumnos. Sin embargo, la merma la compensó el arribo de estudiantes de Entre Ríos, Córdoba y el sur de Santa Fe, quienes ven a Rosario como una posibilidad para estudiar y crecer en otros aspectos.
Disminuyó notablemente la llegada de estudiantes brasileños a Rosario: el impacto
Si bien algunos consideran que de esta manera el Estado ahorra dinero y otros creen que los estudiantes extranjeros ingresas divisas al país, lo cierto es que la economía privada se verá afectada. Por ejemplo, desde el punto de vista inmobiliario, pese a que la locación universitaria no es un volumen mayoritario, evidencia una realidad. Es decir, esta disminución afecta al sector, aunque no gravemente.
Otros sectores, como supermercados, restaurantes y universidades privadas también notarán el impacto de esta disminución, en mayor o menor medida. Lo mismo sucederá con prestadores de servicios como gestorías de documentación, gimnasios de la comunidad, etcétera.
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