El consumo no logró repuntar y la venta de juguetes retrocedió frente al año pasado, arrastrada por la recesión y la inflación.
El Día del Niño dejó un saldo negativo para el sector juguetero, con una caída del 16% en las ventas respecto al mismo período de 2023. Ni las promociones bancarias ni los descuentos con billeteras virtuales lograron revertir la tendencia de un consumo en franco declive, en un contexto marcado por la crisis económica y la baja del poder adquisitivo.
Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), la retracción fue generalizada en todas las categorías, reflejando el impacto de la recesión en el comportamiento de compra. Aunque el comercio electrónico mostró un crecimiento del 10% en unidades vendidas, esta modalidad aún representa solo el 20% de las ventas totales, insuficiente para contrarrestar la baja global.
“A pesar de las múltiples promociones de hasta 6 cuotas sin interés y los beneficios de las billeteras digitales, que concentraron el 90% de las operaciones, el nivel de ventas no alcanzó a igualar el de años anteriores”, explicaron desde la CAIJ. Incluso la decisión de no trasladar el feriado del 17 de agosto, que podría haber incentivado un mayor gasto en regalos en lugar de viajes, no fue suficiente para evitar la merma.
Proyecciones
La situación preocupa tanto a la industria como a los importadores, que ya anticipan un escenario complicado para las reposiciones de cara a las fiestas de fin de año. “El sector está trabajando con solo el 50% de su capacidad instalada y sin margen de ganancia, dado que no se han trasladado a precios los incrementos en tarifas y costos de los últimos meses”, señalaron desde la cámara.
En cuanto al comportamiento de los distintos tipos de comercios, las jugueterías de barrio tuvieron un desempeño relativamente mejor, con una caída del 3% en las ventas, mientras que las grandes cadenas registraron una baja de hasta el 19%. En este sentido, el ticket promedio en las jugueterías pequeñas rondó los $9.000 por unidad, frente a los $25.000 promedio en las cadenas, donde predominan los productos importados.
La CAIJ también destacó que los precios de los juguetes subieron un 110% interanual, por debajo del 263,4% que marcó el índice de inflación en el mismo período. Sin embargo, desde Reyes hasta la fecha, no se observaron aumentos significativos, una señal de la delicada situación en la que se encuentra el sector.
Entre los factores que influyeron en la baja de ventas, además de la falta de demanda, se encuentran la diversificación de la oferta en comercios no tradicionales como librerías y bazares, y el avance del contrabando. “La venta ilegal de juguetes, tanto en la vía pública como a través de redes sociales y plataformas online, afecta tanto a la industria como a los importadores, además de representar un riesgo para los niños, al no cumplir con los controles de seguridad necesarios”, advirtieron desde la CAIJ.
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