Los Magios en Tucumán, Córdoba, Buenos Aires y Rosarinas fueron los grupos denunciados en los cuales había contenido sin consentimiento de menores y adultas.
Ocurrió el lunes a las 11 de la mañana, donde una joven tucumana denunció en Twitter que recibió muchas solicitudes de seguimiento de varones después de que en un grupo de Telegram, denominado Los Magios con más de 11 mil miembros, alguien compartiera fotos que ella había subido a Mejores Amigos. Gracias a ese mensaje, cientos de mujeres de Córdoba, Buenos Aires y Rosario descubrieron lo mismo.
“Si son tan vivos para estar en el grupo espero que ahora se la banquen. Creo que no es casualidad que todos me hayan empezado a seguir en manada después que pasaron las fotos”, fue el tuit de la joven que se viralizó.
Después de su denuncia pública, mujeres tucumanas informaron que además de imágenes, en Los Magios circulaba información de ellas: dónde estudiaban o trabajaban e incluso números telefónicos. Además, en el grupo que se dividía por varias provincias, distintas personas compartían fotos de hijas, primas, novias y amigas. También de niñas. En gimnasios, en la calle, extraídas de las redes sociales de las víctimas, a la salida de los colegios.
Según pudieron verificar algunas de las mujeres afectadas por la viralización de sus imágenes, Los Magios tienen una forma organizada de trabajar: hay una persona que está al frente del grupo y le cobra a quienes desean ingresar para enviar o recibir contenido privado.
La impunidad con la que los más de 11 mil hombres se manejan en Telegram causó gran indignación en redes sociales y la información llegó a ojos de usuarias de Rosario que descubrieron que en la ciudad pasaba lo mismo bajo el nombre “Rosarinas Oficial”.
“Una amiga me mandó el link del grupo diciendo que habían distribuido una imagen íntima de ella. Me avisó para que busque mi nombre por las dudas y la ayude a reportar el grupo”, comentó una victima a un medio local, quien aseguró que “había muchísimas fotos por día de distintas mujeres y también videos”.
Los usuarios del “Rosarinas Oficial” enviaban fotos que distintas mujeres habían compartido en sus redes sociales como historias o publicaciones del feed y escribían: “¿Alguien tiene algo de esta?” para recibir más contenido de la víctima. Además, quienes querían pertenecer al grupo debían, como regla inicial o ritual de bienvenida, compartir fotos de alguna mujer.
Advertencia de fotos íntimas circulando en chats
Asimismo, la joven denunciante decidió escribir en su twitter lo que estaba pasando en Rosario. Y luego de que el mensaje se replique miles de veces, el link para ingresar al grupo de Telegram caducó. Mientras tanto, muchas otras mujeres rosarinas citaron el mensaje y contaron distintas situaciones de ciberacoso y divulgación de contenido sin consentimiento.
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