El listado es largo, pero llamó la atención la presencia de alimentos característicos de la producción argentina, como yerba, lácteos y carne.
El gobierno de Javier Milei dio a conocer el primer listado de alimentos a importar, que incluye productos típicos de la producción nacional, en un intento por controlar la inflación y bajar la remarcación de precios en los supermercados.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció la apertura para la importación de una serie de alimentos, otorgando a los importadores las divisas necesarias para realizar estas operaciones en un plazo de 30 días. Lo informaron a través de la Comunicación “A7980”.
Esta medida, que llama la atención al ser contradictoria al discurso presidencial sobre los altos costos asociados a la emisión monetaria, implica un subsidio tanto en términos cambiarios como impositivos a los importadores, con el objetivo de contener la inflación en alimentos.
El listado de alimentos
- Carne vacuna, porcina, aviar y ovina
- Embutidos
- Lácteos
- Conservas de pescado
- Hortalizas frescas y en conserva
- Frutas
- Café
- Té
- Yerba
- Arroz
- Harina de trigo
- Pastas
- Cereales para desayuno
- Galletitas
- Polenta
- Frutos secos
- Jugos
- Aceite de oliva
- Aceite de girasol
- Mayonesa
- Azúcar
- Cacao
El listado continúa, pero llamó la atención la presencia de estos alimentos, característicos de la producción del país.
Las repercusiones
Las decisiones del gobierno generaron reacciones adversas en el sector rural, tradicionalmente afín a las políticas libertarias. La Federación Agraria Argentina (FAA) expresó su preocupación por el impacto negativo que esta medida tendrá en los pequeños y medianos productores. En una reunión en Rosario, los miembros de la entidad emitieron un comunicado exigiendo al gobierno un cronograma para reducir los derechos de exportación y aliviar la carga impositiva sobre las economías regionales.
“Creemos que esa medida ataca los efectos y no las causas, que no precisamente son los productores, y tampoco pone el foco en resolver la distorsión de precios entre el valor que se le paga al productor y lo que el consumidor paga en góndola”, indicaron los dirigentes que siguen al presidente de FAA, Carlos Achetoni.
“Esta medida perjudica directamente al productor, y lo deja sin expectativas para producir, en el marco de una economía que presenta atraso cambiario, falta de competitividad internacional, una inflación alta desde la devaluación que impactó en aumento de insumos, combustibles y fletes, quedando en peores condiciones para producir. En este escenario, el único precio que van a bajar es el que le pagan al productor, y el indefectible resultado será la desaparición de más pequeños productores”, cerraron.
La Federación de Cooperativas Federadas (Fecofé) también manifestó su rechazo, equiparando esta medida con políticas del pasado, recordando a Martínez de Hoz y del Menem-Cavallo-delaruismo, que resultaron en miseria y desempleo. El presidente de Fecofé, Juan Manuel Rossi, advirtió sobre las consecuencias devastadoras que la apertura de importaciones podría tener en las cooperativas y los productores locales.
Por su parte, el grupo de productores conocido como Bases Federadas cuestionó el impacto en la viabilidad de sus actividades y el futuro del sector productivo argentino.