“Vamos a demostrar que es posible sacar adelante este país cuando hay convicción“…, afirmó el exasambleísta Juan Fernando Flores, uno de los portavoces de la Bancada Ecuador.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió la Asamblea Nacional en mayo, lo que generó una crisis institucional en el país. El oficialismo declaró que Ecuador puede salir adelante sin el Parlamento opositor, mientras que la oposición ha criticado esta medida y ha denunciado un ataque a la democracia.
La relación entre el oficialismo y la oposición ha sido tensa desde hace tiempo, con acusaciones de corrupción y conspiración en ambos lados. En septiembre de 2021, Lasso presentó el proyecto de Ley de Creación de Oportunidades, que incluye medidas para simplificar trámites, atraer inversiones y reformar el mercado laboral. Sin embargo, la oposición lanzó un juicio político contra el presidente en marzo de 2022, en un momento de debilidad para su gobierno.
La disolución de la Asamblea Nacional recibió criticas por la oposición y algunos sectores de la sociedad civil, quienes ven esto como un ataque a la democracia. Ecuador es uno de los países más inestables de América Latina, con una recesión económica, profunda polarización política y una pandemia que ha paralizado el 70% de las empresas y ha dejado a 600,000 personas desempleadas.
La oposición lanzó el juicio político contra Lasso en el momento más débil de sus casi dos años como presidente, tras revelarse una supuesta trama de corrupción en empresas públicas que involucraba a su cuñado, Danilo Carrera, y luego de la dura derrota sufrida en la cita del 5 de febrero.
En esas votaciones, el Gobierno perdió el referéndum convocado para aplicar reformas a la Constitución y, a su vez, la Revolución Ciudadana, el partido de Rafael Correa, se proclamó el gran triunfador de las elecciones locales.
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