El sector privado no cuenta con vacunas contra el dengue disponibles y crece la preocupación entre quienes deben aplicarse la segunda dosis.
La reciente ola de lluvias y alta humedad en Rosario reavivó la presencia de mosquitos y la preocupación por la prevención del dengue. Aunque las campañas de concientización apuntan a evitar la proliferación del Aedes aegypti, la vacunación también se presenta como una herramienta crucial para mitigar el impacto de la enfermedad. Sin embargo, miles de rosarinos se encuentran en lista de espera en farmacias y centros de salud privados, ya que no hay dosis disponibles de la vacuna QDenga.
Esquema de vacunas contra el dengue
El esquema de vacunación contra el dengue consta de dos dosis separadas por tres meses, y muchos de los que recibieron la primera en agosto y septiembre ahora temen no poder aplicarse la segunda a tiempo. En Grupo Oroño, uno de los principales vacunatorios de la ciudad, más de 4.000 personas ya fueron inoculadas, pero no se sabe cuándo llegarán más vacunas. Además, el costo de la dosis subió recientemente a 94.500 pesos.
Leonardo Jurado, prosecretario del Colegio de Farmacéuticos, compartió la información que les envían: “Nos dicen que van a empezar con la distribución, pero no tenemos un tiempo certero”. Según las últimas versiones, la llegada de nuevas partidas podría darse recién en noviembre, pero sin un número concreto de dosis asegurado.
El alto interés por vacunarse surgió con fuerza en septiembre, cuando comenzó la campaña provincial. La población adulta que ya tuvo dengue o que teme una segunda infección encabeza la demanda en el sector privado, mientras que a nivel público, la vacunación está dirigida a adolescentes de entre 15 y 19 años y personal esencial, como médicos, bomberos y policías, según las prioridades establecidas por la Comisión Nacional de Inmunizaciones.
El panorama es aún más incierto para quienes buscan colocarse la primera dosis, ya que las farmacias y centros de vacunación de Rosario no tienen respuestas concretas. A nivel nacional, la demanda de dosis superó las expectativas, generando dificultades para abastecer a todas las provincias que, por orden del gobierno, adquirieron las vacunas por su cuenta.
Espacio entre dosis
Si bien el intervalo mínimo entre dosis es de tres meses, los infectólogos aseguran que la inmunidad puede mantenerse hasta seis meses después de la primera dosis, lo que da cierto margen para quienes deben completar el esquema. La vacuna ofrece una protección que dura hasta dos años con el esquema completo, sin necesidad de refuerzos adicionales.
A pesar de su efectividad, la vacuna contra el dengue tiene contraindicaciones específicas. Según Takeda, no debe administrarse a personas con hipersensibilidad a los componentes, inmunodeficiencias o a mujeres embarazadas o en período de lactancia.
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