Al grito de justicia y con bocinazos, colectiveros de Rosario hicieron una caravana hasta la sala donde velaban a César Roldán, el trabajador que en la tarde del sábado fue asesinado en Eva Perón y Cullen.
Más de una docena de colectivos recorrieron este lunes al mediodía las calles de la ciudad, y en gritos de dolor reclamaron por la vida de su compañero y pidieron seguridad.
La caravana fue hasta el sepelio y luego acompañaron al cortejo fúnebre hasta el cementerio. Momentos de dolor y preocupación vivieron en los últimos días familiares, amigos y compañeros de César.
Cesar Roldán tenía 40 años y le tiraron a quemarropa. Algunos testigos manifestaron que fueron entre dos o tres sujetos, los que efectuaron los disparos.
Los mismos fueron contra el parabrisas y otros tantos contra Roldán. Estos disparos fueron los que ocasionaron el deceso en el acto del hombre.
Cabe señalar, que hasta el momento, no hay detenidos por el caso. Tampoco se conocen las circunstancias en las que sucedió el hecho.
