Vea, la conocida cadena de supermercados, cerró varias sucursales y dejó a más de 100 empleados sin tareas.

El mercado supermercadista argentino enfrenta un momento de transformación donde la eficiencia y la competencia marcan decisiones clave. Cencosud, actor central del sector, cerró al menos cuatro sucursales de Vea, afectando a más de cien trabajadores y generando preocupación en varias provincias.
Los cierres se registraron en Castelar y Moreno, en Buenos Aires, San Martín en Catamarca y Villa Krause en San Juan. Algunas personas recibieron ofertas de reubicación o indemnización; otras quedaron sin empleo.
Más allá del impacto laboral, los movimientos reflejan un cambio estratégico. La empresa busca optimizar su red de locales frente a la baja en ventas y la transformación de los hábitos de consumo. La menor frecuencia de visitas y el ajuste en el gasto de los clientes obligan a concentrar recursos en tiendas con mayor rendimiento.
Además, la posible adquisición de Carrefour en Argentina obliga a Cencosud a mostrar un balance sólido y a reforzar su capacidad financiera. Los cierres de locales menos rentables o redundantes permiten mejorar la eficiencia y consolidar su posición de cara a futuras expansiones y adquisiciones.
La política de Cencosud se centra en fortalecer la presencia en ciudades principales, combinar canales mayoristas y digitales, y priorizar locales estratégicos. Mientras tanto, los trabajadores afectados deben gestionar reubicaciones, indemnizaciones o buscar nuevas oportunidades en el mercado local.
La estrategia de la empresa se centra en mantener presencia en grandes ciudades y capitales provinciales, potenciar el canal mayorista y digital, y reforzar locales con mayor rendimiento. Así, el impacto sobre los trabajadores varía según la sucursal y ubicación.



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