Guarzzora formó parte de la lista de Guillermo Moreno en las elecciones Primarias y ahora está prófugo de la Justicia luego de que se conociera el presunto abuso a una chica de quince años.
El oriundo de Tres Arroyors (Buenos Aires) se postuló a diputado provincial por el partido peronista de Guillermo Moreno “Principios y Valores”. Aquel domingo 13, según se difundió, el periodista habría recibido información sobre su caso y, sorpresivamente, no se presentó a votar.
En el marco de la jornada electoral, tuvo lugar un giro en la investigación del caso: la Justicia procedió a la detención de una mujer de 44 años, quien se encuentra actualmente bajo custodia. Se trata de la madre de la víctima y su relación con Guazzora habría sido el punto de partida para el vínculo entre el comunicador y la denunciante.
La pesquisa, que se inició en el transcurso del año 2022, está bajo la supervisión del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 54. Se reveló que Guazzora habría entablado contacto con la mujer detenida durante una actividad política, ya que esta desempeñaba funciones en el Ministerio de Producción y Trabajo.
Sobre el caso
Lo que se supone es que el periodista realizó una transferencia bancaria por la suma de 100 mil pesos a la mujer detenida, a cambio de lo que se describe como un “encuentro íntimo” con su hija, de tan solo 15 años.
Los detalles del presunto abuso sexual, según la declaración de la joven en una entrevista realizada mediante el método de Cámara Gesell, sitúan el incidente en el departamento de Guazzora, ubicado en la dirección Neuquén al 1000, en el barrio de Caballito. Posteriormente, la madre habría sido ingresada en una institución psiquiátrica en Lomas de Zamora, desde donde habría compartido su experiencia con la madre de otra paciente, revelando así el abuso sufrido por su hija.
La segunda mujer acudió a la organización Red Alto al Tráfico y a la Trata (RATT), quienes finalmente presentaron la denuncia ante las autoridades judiciales.
Según fuentes judiciales, “Guazzora no se presentó para ejercer su voto y no regresó a su programa radial”. Adicionalmente, se informó que “ni siquiera regresó a su domicilio en Caballito, consciente de que se encuentra siendo buscado”.
Inicialmente, la pesquisa se orientó hacia una posible trata de personas, aunque este enfoque fue descartado por la Justicia. En su lugar, se le atribuye a Guazzora la infracción del artículo 125 del código penal. El artículo estipula sanciones para aquellos que “promuevan o faciliten la corrupción de menores de 18 años, incluso con el consentimiento de la víctima”, contemplando penas que van desde la reclusión hasta la prisión por un período de tres a diez años.
Cabe recordar que Guazzora era el conductor del programa radial “Quien quiera oír que oiga”, transmitido por Radio Rebelde. Entre sus primeras entrevistas en dicho espacio se destacó la realizada a Guillermo Moreno. En meses posteriores, Guazzora anunció su adhesión a “Principios y Valores”, el movimiento político liderado por el ex secretario de Comercio Interior durante el gobierno kirchnerista.
Antecedentes
Este episodio se suma a una serie de acontecimientos que rodean la figura de Guazzora en los últimos tiempos. En agosto de 2021, el periodista fue sobreseído en una causa que lo acusaba de “calumnias e injurias en calidad de autor”. No obstante, desde octubre de 2022, pesaba sobre él una condena en suspenso de tres años por actos de coacción y amenazas hacia su expareja, la ex diputada Stella Maris Córdoba, en cuatro ocasiones distintas.
En noviembre del mismo año, protagonizó otro incidente de alto impacto. Guazzora se vio involucrado en una confrontación física con un administrador de edificio, chocando su vehículo y posteriormente atropellando a un oficial de policía de la Ciudad, quien resultó herido.
De acuerdo a informes de la policía, el periodista militante colisionó con otro automóvil en la avenida Juan Bautista Alberdi al 1000, y luego se dio a la fuga, culminando con el atropello del agente, quien fue trasladado al Hospital Álvarez con múltiples traumatismos, pero sin que su vida corriera peligro.