Alcaraz derrotó a Sinner en una final para el infarto y se quedó con Roland Garros

El español Carlos Alcaraz venció al italiano en un partido que duró más de cinco horas y levantó el trofeo en Roland Garros por segunda vez.

Foto: MSN

Carlos Alcaraz volvió a escribir una página dorada en la historia del tenis al consagrarse bicampeón de Roland Garros, tras vencer en una final maratónica al italiano Jannik Sinner. En más de cinco horas de juego, el joven español protagonizó una remontada inolvidable, salvó tres pelotas de partido y se impuso en el super tiebreak del quinto set, en el duelo más largo que haya tenido el certamen parisino. El marcador final fue 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (2), en una definición que ya es leyenda. Con este triunfo, Alcaraz suma su quinto título de Grand Slam.

El tenista italiano, de 23 años, comenzó el partido sirviendo, y tras un juego extenso de 15 puntos en el que esquivó tres chances de quiebre, logró tomar la delantera. Alcaraz, con una postura más ofensiva, logró sostener su primer game de saque y equilibrar el desarrollo. En el tercer juego, pese a estar 15-40, el número uno del mundo reaccionó con firmeza, ganó cuatro puntos seguidos y se puso 2-1.

Paridad absoluta

Tras un cuarto game sin sobresaltos, el español logró quebrar y pasó al frente, pero Sinner reaccionó de inmediato y volvió a emparejar el marcador. Con más confianza, el nacido en San Candido endureció su juego, redujo los errores y volvió a romper el saque de Alcaraz para quedarse con el primer set por 6-4.

El segundo parcial tuvo un arranque demoledor del italiano, que ganó con autoridad sus dos primeros juegos de servicio y le arrebató el saque a su rival para colocarse 3-0. Aunque Alcaraz intentó reaccionar y logró igualar en 5, el set se definió en el tiebreak, donde Sinner impuso condiciones desde el inicio y lo cerró 7-6 (4).

Sin bajar los brazos, Alcaraz sacó a relucir su mejor versión y encadenó cuatro juegos consecutivos en el tercer parcial. Aunque Sinner recuperó terreno, el español no se dejó intimidar y, con un quiebre crucial, se llevó el set 6-4 para seguir con vida en la final.

Una guerra que duró más de cinco horas

El cuarto set fue una batalla mental. Cuando todo parecía cuesta arriba, con el marcador 3-5 y tres match points en contra, el murciano mostró temple y los salvó uno a uno. Desde ese momento, Sinner comenzó a mostrar fisuras y Alcaraz lo aprovechó para forzar el desempate. En el tiebreak, el español tomó el control con tiros precisos y cerró el set 7-6 (3) en un nuevo alarde de carácter.

La definición llegó al quinto y último capítulo, donde Alcaraz mantuvo su impulso y quebró de entrada. Parecía tener el partido en sus manos, pero Sinner, con una reacción inesperada, rompió el servicio cuando el español sacaba para campeón. Sin embargo, en el super tiebreak, Alcaraz fue una tromba: dominó desde el primer punto, arrasó con un contundente 10-2 y se alzó nuevamente con la Copa de los Mosqueteros.

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