El crimen de Kim desató un cruce entre Milei y Kicillof, luego de que el presidente pidiera su renuncia y propusiera intervenir la provincia.

El asesinato de Kim Gómez en La Plata desató una fuerte conmoción social y reavivó la discusión política sobre la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Dos delincuentes de 14 y 17 años robaron el auto en el que viajaba la menor y la arrastraron 15 cuadras hasta su muerte. El caso provocó marchas para exigir justicia y dejó expuestas las tensiones entre el Gobierno nacional y la administración bonaerense.
El presidente Javier Milei responsabilizó al gobernador Axel Kicillof por la situación y pidió su renuncia. A través de redes sociales, calificó la ola de violencia como un “baño de sangre” y acusó al mandatario provincial de sostener una política “prodelincuentes”. Además, propuso que la Nación intervenga la provincia con una estrategia de “tolerancia cero” basada en modelos aplicados en Nueva York.
BAÑO DE SANGRE EN PBA Y LA INCOMPETENCIA DE KICILLOF
— Javier Milei (@JMilei) February 28, 2025
.@Kicillofok Gobernador, en primer lugar, quiero señalarle que no se puede trabajar con alguien como Ud. que cree que los delincuentes son las víctimas mientras nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las…
Kicillof rechazó las críticas y defendió la gestión provincial, al tiempo que señaló que la falta de recursos enviados por el Gobierno nacional afecta la seguridad en Buenos Aires. Apuntó también contra quienes, según él, buscan aprovechar la muerte de Kim con fines políticos.
La comunidad platense se movilizó para exigir justicia con una primera marcha que terminó con incidentes frente a la Municipalidad y la Gobernación. Familiares y amigos convocaron a una nueva manifestación para este viernes en el Fuero Penal de la capital bonaerense. La liberación del adolescente detenido semanas antes del crimen reavivó el debate sobre la responsabilidad del Estado y la legislación vigente sobre menores de edad.
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