El gobierno nacional avanza en su plan de reestructuración del organismo encargado de la emisión de papel moneda y designan como interventor al abogado Pedro Daniel Cavagnaro.
Tal como se anticipó semanas atrás, el Gobierno dispuso la intervención de la Casa de Moneda y nombró como interventor al abogado Pedro Daniel Cavagnaro, un colaborador cercano al equipo del secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Martín Chaher. La decisión forma parte de un proceso de reestructuración orientado a desactivar los contratos de impresión de billetes con el Banco Central (BCRA) y reducir los costos del organismo, según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Argumentos
“La emisión de billetes de baja denominación no tiene ningún sentido en lo que respecta a la relación costo/beneficio”, declaró Adorni al justificar la medida, y agregó: “Se usan cada vez más las billeteras virtuales y el pago electrónico, por lo que no tiene mucho sentido seguir con ese nivel de ineficiencia en la impresión de billetes”. En esa línea, también desestimó las iniciativas provinciales de emitir bonos de emergencia o “papelitos” alternativos, en clara referencia a los “chachos” lanzados por la provincia de La Rioja.
Desde las 22 horas de ayer, la Casa de Moneda detuvo la producción de billetes, lo que obligará a los trabajadores de las líneas afectadas por la cancelación de los billetes de $1.000 y $2.000 a hacer uso de sus períodos de vacaciones. La noticia generó incertidumbre por la continuidad de contratos que la Casa de Moneda aún mantiene, como el que sostiene con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
A futuro
La designación de Cavagnaro y la suspensión de los contratos actuales sientan las bases para una transformación en el funcionamiento de la Casa de Moneda, aunque hasta el momento no se conocen detalles específicos sobre el futuro de la institución. Según fuentes allegadas, el plan trazado por el Gobierno apunta a avanzar con una serie de privatizaciones y transformaciones en diversas empresas públicas, con la Casa de Moneda en el centro de la reestructuración.
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