Bolivia produce un excedente gasífero que prioriza vender a Brasil, ya que este país paga más por metro cúbico.
En febrero, la secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royón, viajó a Brasil para pedir que ceda una cuota del gas que importa desde Bolivia para cederlo a Argentina, pero no hubo avances significativos.
Sin embargo, Argentina está trabajando en un ambicioso plan para exportar gas de Vaca Muerta a Bolivia, Chile y Brasil. La reversión del Gasoducto Norte de TGN permitiría que el gas de la formación llegue a un abanico de nuevos mercados. La idea es que el gas de Vaca Muerta llegue a la frontera norte del país y desde allí abastezca a los vecinos países, así como también cubra la demanda de las provincias del NOA. Se estima que el mercado externo podría llegar hasta los 62 millones de metros cúbicos diarios, con el potencial de hacer que las exportaciones de gas pasen de los picos actuales de 10 u 11 millones de metros cúbicos diarios a más de 70. La demanda de mercados a los que hoy Vaca Muerta no puede llegar se sumaría, y se reemplazaría el gas que hoy se importa de Bolivia para garantizar el abastecimiento de todo el noroeste del país.
Para lograr esto, es necesario complementar las obras de infraestructura que ya existen, como el Gasoducto Norte de TGN, que debe ser revertido, hacer loops y compresión para llegar a la frontera con Bolivia. También es necesario hacer un plan estratégico para conseguir el financiamiento para el cuello de botella del Gasoducto Norte, para llegar a un mercado de entre 50 y 60 millones de metros cúbicos día sin ningún problema en el 2030.
El plan para exportar gas de Vaca Muerta a Bolivia, Chile y Brasil es una alternativa a la propuesta de llevar el gas de Vaca Muerta hacia el sur de Brasil, por medio del gasoducto Uruguaiana, una línea que habría que complementar con otro gasoducto en Brasil para llegar a San Pablo, pero que además dejaría sin llevar el gas de Argentina a sus provincias del norte. Expertos opinan que el anuncio de centrar los esfuerzos en Brasil demuestra que el ciclo de venta de gas a Argentina está llegando a su fin. El mencionado contrato finalizará en 2024, año en el que Argentina posiblemente concluya el gasoducto Néstor Kirchner que permitirá el transporte de gas desde las zonas de producción hacia el noreste, lo que implica que Argentina ya no requerirá el gas boliviano.
Comentarios