El aumento de mosquitos en Rosario se debe al calor del verano, pero las fumigaciones y prevención evitan la propagación del dengue.
Con el calor y la falta de lluvias, los mosquitos se hicieron más presentes en Rosario y el municipio intensificó las medidas para combatirlos. Las fumigaciones en espacios públicos y zonas con detección, junto con el descacharrado en hogares, buscan controlar su proliferación. Aunque los casos de contagio aumentaron, no alcanzaron niveles alarmantes.
El secretario de Ambiente y Espacio Público, Luciano Marelli, explicó que, pese a la mayor presencia de mosquitos en algunas zonas, no se trata de una invasión. Desde octubre, el municipio realiza fumigaciones regulares contra el mosquito Culex, que no transmite el dengue, en 67 espacios públicos, aumentando su intensidad en verano.
Frente al Aedes aegypti, responsable de la transmisión del dengue, las autoridades intervienen con la provincia en áreas cercanas a los casos de dengue detectados. Estas acciones incluyen fumigaciones dentro y alrededor de los hogares, eliminación de recipientes con agua acumulada y vigilancia de posibles casos febriles en la zona.
Marelli destacó la importancia de reconocer el Aedes aegypti, oscuro con patas blancas, y el Culex, de color marrón uniforme. También insistió en la necesidad de evitar reservorios de agua para prevenir la reproducción de cualquier tipo de mosquito. Estas acciones buscan proteger a la población durante la temporada de verano en la región litoraleña, caracterizada por altas temperaturas y pocas lluvias.
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