Al año, en Argentina se detectan alrededor de 19 casos de cáncer de mama, la principal causa de muerte oncológica en la mujer.
Según informes de la Sociedad Argentina de Mastología, en el país se detectan alrededor de 19.000 casos de cáncer de mama al año. La entidad calcula que una de cada ocho mujeres que hayan alcanzado los ochenta años habrá desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida. Se trata de la principal causa de muerte oncológica en la mujer.
En el marco del mes de lucha, hospitales públicos y privados de todo el país destacan la importancia de los controles anuales y las mamografías, a fin de una detección temprana de la enfermedad.
Consejos de especialistas para considerar:
- Pacientes con antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado (madre, hermana o hija) se recomienda realiza la primera mamografía diez años antes de la edad de la detección de la enfermedad del familiar más cercano.
- Los chequeos no evitan la aparición de la enfermedad, pero pueden brindar un diagnóstico precoz y un mayor porcentaje de probabilidad de cura.
- El autoconocimiento de las mamas es fundamental para detectar cambios en caso de que los hubiere, en especial en mujeres jóvenes. No obstante, esto no reemplaza los exámenes anuales.
- A partir de los 40 años, el examen clínico mamario normal no excluye la necesidad de realizar la mamografía anual.
Cáncer de mama: ¿cómo identificar cambios?
Aunque la única manera de obtener un diagnóstico certero es a través de consultas médicas y estudios realizados en instituciones de salud, es fundamental que cada mujer se familiarice con su propio cuerpo y lleve un registro de cualquier cambio que note.
“Familiarizarse con las propias mamas y documentar su estado año tras año es crucial para la prevención. Para detectar cualquier diferencia, es aconsejable examinarlas y observarlas con regularidad, por ejemplo, antes de ducharse. Es esencial prestar especial atención a alteraciones en la forma y tamaño, así como a la aparición de bultos o zonas duras“, explicó la Dra. Adriana García, jefa del Servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Británico de Buenos Aires.
Las hendiduras, arrugas o erosiones en la piel también pueden ser indicios de que es necesario consultar a un profesional. En lo que respecta a los pezones, es importante estar alerta ante variaciones en su forma o posición y cualquier signo de sangrado. Aunque estos síntomas no siempre impliquen la presencia de un tumor, son motivos suficientes para acudir a un especialista.
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