Fue interrumpida en el marco de las obras del histórico edificio. No hay certeza sobre la fecha en que volverá a ser prendida.
La rara postal del Monumento a la Bandera con la llama votiva apagada genera extrañeza. Las refacciones que comenzaron a hacerse han provocado una modificación de su imagen, a base de andamios instalados, maquinaria y obreros que van y vienen por el lugar.
Un medio local consultó a Eduardo Arbio, el arquitecto encargado de la conservación del Monumento, y sostuvo que para proteger la llama se debió cubrirla y se está restaurando el Propileo.
La incandescente lengua es un homenaje a las personas que permitieron la independencia de Argentina. Por debajo, se hallan restos de un soldado desconocido caído en el combate de San Lorenzo. A su vez, constituye una consideración a la contribución de la población a la construcción diaria de la nación.
Además, el profesionarl aseguró que “no hay fecha de cuando se vuelva a encender porque la misma llama va a entrar en restauración”. “Ahora se está trabajando el mármol del revestimiento por eso la gente va a ver el frente de Córdoba y el que da sobre el patio cívico totalmente andamiado y la media sombra, se va a trabajar en los dos frentes”, precisó.
Cabe destacar, que una vez finalizadas las tareas del Propileo se realizará la recuperación de la llama. “Está dentro de la restauración programada en general, no porque funcione mal”; advirtió y aseguró que “cada tanto tiempo se inspecciona y si es necesario se restaura”.
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