El cirujano, que se encuentra en prisión preventiva en el penal de Ezeiza, rompió el silencio y contó cómo es su día a día.
Anibal Lotocki dialogó con un programa de espectáculos y contó cómo vive sus días en el penal de Ezeiza. El cirujano, preso por homicidio simple desde hace unos meses, se quejó por considerar excesiva la prisión preventiva. En tal sentido, afirmó que no goza de beneficios en su celda y manifestó ser inocente.
En una entrevista con el programa “Socios del Espectáculo”, Anibal Lotocki criticó a las autoridades que dispusieron su detención y dijo: “La Justicia tendrá que determinar si soy inocente. No tiene sentido que esté preso sin una condena. Es una exageración esta preventiva, no debería estar acá”.
“Dijeron que hay riesgo procesal porque me mudé de casa y determinó esta prisión. Supongo que mi situación se podrá revertir en el transcurso de los próximos meses porque si no voy a tener que esperar el juicio (por la muerte de Cristian Zárate) acá”, agregó el médico.
Asimismo, aclaró que no es un “preso VIP” y sostuvo: “No soy ningún preso VIP. Estoy en el pabellón de mejor conducta. Están los 50 presos más amigables. La celda se cierra a la misma hora, las visitas también, la comida es la misma”.
El acusado de mala praxis contó que solicitó una computadora para cursar unas clases de Psicología y se la negaron. También destacó que padece un “trastorno de transpiración excesiva” y que en el penal no puede hacerse el tratamiento debido.
En otro fragmento del diálogo, el cirujano confesó que está escribiendo un libro y que sus compañeros de pabellón son “muy cordiales”. Sin embargo, volvió a afirmar que “no se siente responsable de la muerte de Silvina Luna“.
Lotocki deslinda responsabilidades
Cabe destacar que la estrategia principal del detenido para obtener su libertad pasa por una denuncia contra la compañía proveedora de los materiales utilizados en sus cirugías.
En esa maniobra, el médico y su abogado pretenden demostrar la culpabilidad de los fabricantes.
“Ahora hicimos un análisis y vimos que el producto está adulterado, que no tiene lo que dice el fabricante que tiene. Hicimos una denuncia penal que será ratificada próximamente. Hay un Estado que tenía que controlar y no controló y un fabricante que dijo que el producto era de una manera y lo hizo de otra”, cerró Lotocki.
