Las perspectivas para Vaca Muerta son alentadoras. Proyecciones indican que las exportaciones de combustible podrían alcanzar los USD 36.700millones en 2030.

El potencial de Vaca Muerta plantea interrogantes sobre su impacto en el saldo comercial de Argentina. Las estimaciones sobre el comercio exterior de bienes para los próximos años sugieren un panorama positivo para el sector de hidrocarburos. De hecho, el crecimiento en las exportaciones de combustible y gas, junto con una reducción gradual de las importaciones de petróleo, promete mejorar la balanza comercial y fortalecer la posición del país en el mercado energético global.
Un informe elaborado por la desarrolladora TBSA, liderada por Sebastián Cantero, prevé un notable aumento en las exportaciones de petróleo crudo no convencional, gracias a nuevas inversiones en infraestructura de transporte, incluyendo gasoductos y oleoductos.
Según datos del Banco Central y las proyecciones de la balanza comercial hasta 2030, estas obras permitirán incrementar la capacidad de exportación y, al mismo tiempo, minimizar la necesidad de importar gas. El informe estima que las exportaciones de combustible pasarán de USD 10.400 millones en 2024 a USD 6.700 millones en 2030. Así, Argentina se consolidaría como proveedor clave en la región.
Las exportaciones de combustible alcanzarían los USD 36.700 millones en 2030: exportaciones mineras en ascenso
En el ámbito de las exportaciones mineras, el análisis destaca que las exportaciones mineras totales pasarán de USD 6.100millones en 2024 a USD 15.600 millones en 2030. Esto, gracias a las inversiones en este sector y otros proyectos relacionados con la explotación de litio, cobre, oro y plata.
El desarrollo de infraestructura será crucial para la expansión del sector energético, mejorando la conectividad entre los centros de producción y los mercados de destino. De esta manera se facilitará la colocación de mayores volúmenes de petróleo y gas en mercados internacionales, impulsando el crecimiento económico y generando nuevas oportunidades de inversión en la industria.
Además del aumento en las exportaciones, se prevé una reducción continua de las importaciones de combustibles, especialmente de gas. La mayor producción interna, junto con una mejor infraestructura de transporte, permitirá disminuir la dependencia del gas importado, contribuyendo así a mejorar la balanza comercial energética del país.
La sustitución de importaciones también mitigará el impacto de la volatilidad de los precios internacionales y fortalecerá la seguridad energética de Argentina. Se estima que el saldo comercial de bienes pase de USD 22.400 millones en 2024 a USD 41.800 millones en 2030, con una contribución significativa del sector de hidrocarburos. El crecimiento sostenido de las exportaciones y la disminución de importaciones contribuirán a consolidar una balanza comercial más sólida y favorable para la economía argentina.
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