Pasajeros de un vuelo de Latam Airlines “volaron por la cabina” debido a un problema técnico que presentó la aeronave. Sucedió durante un vuelo desde Australia hacia Nueva Zelanda.
Por lo menos cincuenta personas resultaron heridas durante un vuelo de Latam Airlines por un “evento técnico” que sufrió la aeronave. Ocurrió durante un nuevo hacia la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda. Según se conoció, se produjo un movimiento repentino que provocó que los pasajeros fueran arrojados por la cabina.
En tanto, el proveedor de servicios médicos de emergencia Hato Hone St John Ambulance informó que doce pacientes debieron ser trasladados a un hospital. Asimismo, uno de los pasajeros estaba grave.
“Hato Hone St John puede confirmar que ha respondido a un incidente en el Aeropuerto Internacional de Auckland que involucra a una aeronave entrante”, declararon. “Nuestros equipos de ambulancia evaluaron y trataron aproximadamente a 50 pacientes, con un paciente en estado grave y el resto en estado moderado a leve. Doce pacientes fueron trasladados al hospital: diez fueron llevados al Hospital Middlemore, incluyendo a un paciente en estado grave, un paciente fue trasladado al Hospital Auckland City en estado moderado, y un paciente fue llevado al Hospital Starship en estado moderado”, añadieron.
Desde la aerolínea destacaron que “pasajeros y la tripulación afectados recibieron “asistencia inmediata y fueron evaluados”. Según explicaron, “el vuelo LA800, operando la ruta Sídney-Auckland hoy, tuvo un evento técnico durante el vuelo que causó un fuerte movimiento”. No obstante, aclararon que el avión aterrizó según lo programado en la ciudad de Nueva Zelanda, aunque no especificaron cuál fue el desperfecto que sufrió.
Testimonios de pasajeros
Jacinto iba a bordo del vuelo que sufrió el desperfecto. En diálogo con RNZ aseguró que hubo “una caída en el aire”. “La gente voló por la cabina y resultó bastante herida”, relató. Además, explicó que, cuando sucedió, “varios pasajeros no llevaban el cinturón de seguridad puesto”.
Por su parte, una mujer llamada Valentina dijo que “el avión simplemente se detuvo” y que “la gente volaba por todas partes”. “Había sangre en el techo. La gente rompió el techo del avión, estaba muy asustada”. Ella sufrió lesiones leves, pero debió ser atendida por un médico una vez en Auckland.
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