Dos mujeres activistas por el ambiente arrojaron pintura roja y pegaron sus manos sobre el cristal que protege la obra del pintor francés en la capital sueca.
Las dos mujeres activistas tienen 25 y 30 años y, luego de la vandalización, fueron detenidas por la Policía de Suecia. La vocera de la organización Helen Whlgren explicó que el objetivo del ataque al cuadro era presionar al gobierno de Suecia para que disminuya las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo a lo que comentó la cuenta oficial de Twitter del movimiento climático Restaurar Humedales, el accionar de las dos jóvenes tiene que ver con la situación sanitaria causada por la pérdidas de humedales en el país. A su vez, la portavoz del movimiento Roxy Farhat afirmó en diálogo con la prensa que la idea es “llamar la atención por el hecho de que las enfermedades relacionadas con el calor se están transformando en una problemática cada vez más grande”.
Ahora, el equipo de conservación del museo examina la obra afectada -El jardín del artista en Giverny (1900)- para determinar los daños que pudo haber sufrido. En este sentido, el portavoz del Museo Nacional de Estocolmo repudió el ataque y planteó que “el patrimonio cultural posee un gran valor simbólico y es inaceptable destruirlo, independientemente del objetivo”.