Acindar ajustó costos con suspensiones y retiros voluntarios tras la fuerte caída en la producción de acero por la baja en la industria.

Acindar acordó con la Unión Obrera Metalúrgica la suspensión escalonada de 970 empleados debido a la baja en la producción de acero. La medida busca ajustar costos ante la caída de la demanda y no está vinculada con los aranceles del 25% que Estados Unidos impuso al acero y aluminio.
Según el acuerdo, los trabajadores suspendidos recibirán el 80% de su salario en febrero, el 78% en marzo y el 75% hasta diciembre de 2025. Además, la empresa logró que 200 empleados aceptaran retiros voluntarios y planea reducir otros 200 puestos indirectos renegociando contratos con firmas tercerizadas.
El derrumbe del consumo de acero llevó a la compañía a aplicar primero francos compensatorios y licencias antes de recurrir a las suspensiones. Desde la empresa explicaron que el esquema acordado con el gremio evita despidos masivos y permite ajustar la producción según la demanda.
Acindar tiene plantas en Rosario, Villa Constitución, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes, todas afectadas por paradas de producción y reducción de personal. En 2024, produjo 600.000 toneladas de acero, la mitad de los 1,2 millones del año anterior, atribuyendo la baja al freno en la industria y la construcción durante la gestión de Javier Milei.
Mientras tanto, el gremio advierte que si empresas como Aluar y Tenaris sufren el impacto de los aranceles estadounidenses, el sector en su conjunto podría verse perjudicado. Aluar exportó a EE.UU. por USD 515 millones en 2024, representando el 40% de su producción, mientras que las exportaciones de hierro y acero de Tenaris sumaron USD 112 millones. La incertidumbre en el mercado refuerza la necesidad de ajuste en la industria siderúrgica argentina.
Comentarios