El ayuno intermitente se volvió tendencia entre quienes buscan perder peso y cambiar sus hábitos nutricionales. Conocé los tipos de ayuno y las ventajas de realizarlo.
El ayuno intermitente es una práctica que implica períodos de abstención de alimentos, está ganando cada vez más seguidores entre quienes buscan bajar de peso y cambiar sus hábitos nutricionales.
Las tres modalidades más populares son:
- Ayuno de días alternos: se sigue una dieta normal un día y al día siguiente se ayuna completamente o se consume una pequeña comida con menos de 500 calorías.
- Ayuno 5/2: se come de forma normal durante cinco días a la semana y se ayuna dos días a la semana.
- Ayuno diario con tiempo restringido 16×8: se come con normalidad, pero solo dentro de un lapso de ocho horas cada día, dejando 16 horas de ayuno.
Podría ser más beneficioso que otras dietas para reducir la inflamación y mejorar afecciones asociadas con ella, como la enfermedad de Alzheimer, artritis, asma, esclerosis múltiple y accidente cerebrovascular.
10 principales beneficios del ayuno intermitente
- Cambia la función de hormonas, células y genes.
- Ayuda a perder peso y grasa visceral.
- Reduce la resistencia a la insulina, disminuyendo el riesgo de diabetes tipo 2.
- Disminuye el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
- Beneficia la salud del corazón, mejorando factores de riesgo como la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Induce procesos de reparación celular, como la autofagia.
- Puede ayudar a prevenir el cáncer y reducir efectos secundarios de la quimioterapia.
- Tiene beneficios para la salud cerebral, estimulando el crecimiento de nuevas neuronas.
- Puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer, según estudios en animales.
- Puede extender la expectativa de vida, según investigaciones en animales.
Efectos secundarios y recomendaciones
Aunque el ayuno intermitente puede tener algunos efectos secundarios temporales, como hambre, fatiga, insomnio, náuseas y dolores de cabeza, por lo general desaparecen en un mes. Es importante destacar que esta práctica puede no ser adecuada para todos, especialmente para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con cálculos renales, reflujo gastroesofágico, diabetes u otros problemas médicos, por lo que se aconseja la consulta con un especialista antes de comenzar.
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