Yanina Noguera lidera con valentía la Policía en Zavaleta, mostrando que el liderazgo femenino puede transformar comunidades difíciles.
Yanina Noguera, la primera mujer al mando de la División Unidad Táctica de Pacificación de Barrios II de la Policía de la Ciudad, es un ejemplo de vocación y liderazgo. Desde joven, Noguera mostró un firme interés en la policía, ingresando a la Escuela de Cadetes a los 17 años.
A los 20, se graduó como oficial en la Policía Federal, un cuerpo donde las mujeres desempeñaban principalmente roles de apoyo. Sin embargo, con el tiempo, las mujeres comenzaron a ocupar posiciones operativas, lo que marcó un avance significativo, como ella misma recuerda.
Desde su llegada a Zavaleta, un barrio con altos índices de delincuencia, Noguera ha enfatizado la importancia de la empatía y el conocimiento del territorio. “No se trata solo de combatir el delito, sino de generar un impacto positivo en la vida de las personas”, aseguró en una entrevista con La Derecha Diario.
El liderazgo femenino que transformó Zavaleta
Bajo su mando, uno de los logros más destacados fue la incautación de más de 155 kilos de marihuana, lo que ejemplifica su enfoque proactivo en la lucha contra el narcotráfico. Además, impulsa iniciativas como los “desayunos de camaradería” para fortalecer los lazos entre los oficiales y fomentar un ambiente positivo.
El liderazgo de Noguera también tiene un fuerte componente humano, pues dedica tiempo a escuchar a los vecinos, quienes valoran su presencia y la de su equipo, notando una mayor seguridad en el barrio. “La gente me dice que se sienten más tranquilos para caminar, eso nos motiva a seguir adelante”, comenta.
A pesar de los desafíos y los momentos de riesgo, como un enfrentamiento armado en el Barrio Mitre, Noguera se mantiene firme, guiada por su determinación. Su influencia también se extiende a otras mujeres dentro de la fuerza, quienes la consideran un modelo a seguir. “Me dicen que les gustaría llegar a un puesto como el mío”, dice con humildad.
En su rol, Noguera no solo transforma el barrio, sino que también muestra que el liderazgo femenino es posible en el ámbito policial. Como comentó a La Dercha Diario, su misión va más allá de la seguridad: busca generar una comunidad más unida y segura.
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