Tras los rumores de los últimos días, Williams anunció que estará presente en la carrera del circuito callejero de la ciudad del pecado.
El Gran Premio de Brasil se convirtió en una auténtica pesadilla para Williams, que sufrió un duro golpe tanto en el aspecto deportivo como en el económico. Los rumores que circulaban sobre las posibles ausencias de Franco Colapinto y Alex Albon para la próxima carrera fueron desmentidos, pero los daños ocasionados en el circuito de Interlagos fueron más serios de lo esperado.
La jornada comenzó con el accidente de Alex Albon durante las sesiones de prácticas libres, que ya presagiaba un fin de semana complicado. La situación empeoró en la clasificación, cuando el piloto tailandés sufrió un impacto que dejó su vehículo inutilizable.
Por su parte, Franco Colapinto también tuvo una jornada negativa: tras un trompo, su monoplaza terminó estrellándose contra un muro, lo que lo obligó a abandonar la competencia.
Una vez analizados los daños por parte de los ingenieros de Williams, la escudería británica determinó que las reparaciones serían costosas. El coche de Albon, que sufrió daños severos en la parte trasera, requerirá una inversión de alrededor de 800 mil euros para ponerlo nuevamente en condiciones.
Sin embargo, los daños en el auto de Colapinto fueron aún mayores: la parte delantera quedó prácticamente destruida, lo que implicará un gasto de aproximadamente 1.5 millones de euros para su reparación.
En total, los dos accidentes suman un saldo negativo de unos 2.5 millones de euros.
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