El país vecino se encuentra en emergencia sanitaria. Murieron 7 bebés y aumentan las denuncias por falta de camas pediátricas.
Una grave crisis sanitaria ha golpeado a Chile tras la muerte de siete bebés por un virus respiratorio sincicial (VRS). La situación ha desatado una polémica por la falta de camas críticas pediátricas y ha llevado a la renuncia de un importante funcionario del gobierno de Gabriel Boric.
La falta de camas pediátricas críticas ha llevado a una ocupación del 92 %, según ha denunciado la oposición. Ante esta situación, se ha reimplantado la obligatoriedad del uso de barbijos en las escuelas, como en tiempos de pandemia de coronavirus.
El Instituto de Salud Pública ha registrado en lo que va de año 18.728 casos positivos en virus respiratorios. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, describe la magnitud de la situación como “uno de los mayores brotes vistos en años precedentes”.
La tragedia llegó a San Antonio, ubicado a 120 kilómetros de Santiago, donde una bebé de dos meses diagnosticada con VRS murió tras no encontrar una cama para ser internada.
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