Trabajadores metalúrgicos agrupados en la UOM iniciaron ayer martes un paro de tres días en demanda de mejores condiciones salariales.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inició este martes un paro por 72 horas en la rama siderúrgica debido al estancamiento en las negociaciones paritarias del sector. Esta es la tercera medida de fuerza que realiza el gremio en marzo, afectando las operaciones en plantas de empresas como Tenaris, Ternium (del grupo Techint), Acerbrag, Gerdau y Acindar.
El paro fue acompañado con manifestaciones de trabajadores metalúrgicos en las principales seccionales de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, concentrándose frente a la planta de Tenaris en Campana, perteneciente a Techint. Las conversaciones entre sindicatos y empresarios se encuentran estancadas desde diciembre pasado, por lo que crece la tensión en el sector.
Trabajar todos los días y no llegar a fin de mes
Abel Furlán, secretario general de la UOM nacional, denunció la difícil situación de los trabajadores, señalando que “los compañeros se esfuerzan todo el mes, pero sólo puedan alimentar a su familia hasta el día 10”. Las partes tienen una próxima audiencia convocada por la secretaría de Trabajo de la Nación el próximo lunes 25.
El reclamo principal del gremio es atar los salarios a la inflación, acusando a las empresas, especialmente a Techint, de estar erosionando los sueldos mientras aumentan sus precios constantemente. A pesar de los tres aumentos otorgados en los últimos tres meses, la UOM afirma que los salarios perdieron un 10% frente a la inflación en ese período.
Antonio Donello, líder del gremio metalúrgico en Rosario, criticó la postura de los empresarios, acusándolos de solo pensar en pagar “sueldos de hambre“. Ahora, los empleados buscan un acuerdo que proteja los intereses de los trabajadores frente a la devaluación y la inflación.
Por su parte, Paolo Rocca, CEO de Tenaris, resaltó el impacto negativo del paro en la relación con los clientes y en las familias de los trabajadores, subrayando la necesidad de exportar y mantener la operatividad para preservar el empleo en momentos de crisis económica.
