La representante adjunta de UNICEF en Palestina, Laura Bill, lamentó que los cortes de electricidad estén afectando la cuestión del agua, los servicios de salud, lo que afecta sobre todo a los niños.
Más de un millón de palestinos que se encuentran en la Franja de Gaza se ven totalmente afectados por los cortes de agua, electricidad y suministros que realizó Israel tras el ataque de Hamas.
Ante la amenaza constante de una ofensiva militar israelí, muchas familias decidieron abandonar sus hogares y trasladarse a la parte céntrica y sur de la Franja.
Laura Billa informó a la Cadena SER que hay niños que ante la falta de agua potable se encuentran bebiendo agua del mar, ya que para producir la misma se requiere de electricidad y combustible.
“Tenemos testimonios de que los niños están bebiendo agua salada del mar. Estamos en condiciones muy complicadas”, dijo con preocupación.
Además informó que desde Unicef tenían un montón de material predispuesto en la Franja de Gaza y pudieron distribuir esa ayuda. “Ahora estamos preparando todo el material de agua, de asistencia médica y de comida para ver si se abren corredores humanitarios para poder meterlo en la zona y distribuirlo también”, concluyó.
Por otra parte, el Portavoz y general de brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel Daniel Hagari, habló de como Hamás les robó a las Naciones Unidas y a los civiles de Gaza una cantidad de combustible que alimentaría el proceso de desalinización de agua en Gaza por 6 días.
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