Nora Passero asumió el pasado 10 de diciembre como intendente de Porteña, un pueblo de Córdoba. Tras ello, cumplió con una de sus promesas: renunciar a su sueldo en un gesto de retribución a todo lo que le brindó su pueblo natal.
Passero asumió como intendente de Porteña, un pueblo de aproximadamente 5 mil habitantes ubicado en el noreste de la provincia de Córdoba.
Entre sus promesas de campaña, la intendenta hizo varias promesas, entre ellas renunciar a su salario como jefa comunal, y el sábado pasado lo comunicó en su cuenta de Instagram. “Cumpliendo con mi palabra. Firmé un decreto por el cual renuncio a mi sueldo que será destinado a las arcas municipales de Porteña”, escribió.
El texto fue publicado con una foto, donde se observa a Nora firmando el documento a través del cual renunció a su sueldo.
En diálogo con un medio, la mujer comunicó que es jubilada de la caja de la provincia de Córdoba porque ejercía como directora de una escuela de nivel primario en la misma provincia. “Tenía la posibilidad de hacer los trámites en la caja de jubilación y que se suspenda la misma mientras dure mi mandato, y cobrar mi sueldo de intendente, que sería mucho más que el de una docente jubilada”, dijo.
Asimismo indicó que la razón por la que tomó tal decisión tiene que ver con una forma de agradecimiento y devolución a su pueblo natal. “Esto lo he tomado como una devolución a mi pueblo natal, por todo lo que recibí a lo largo de toda mi vida. Y fue una elección mía la de renunciar a mi sueldo de intendente y seguir cobrando la jubilación”, expresó.