Un niño de diez años utilizó un líquido casero inflamable para prender el fuego y murió tras una fuerte explosión.
Un niño de apenas diez años murió tras utilizar un líquido inflamable casero para prender el fuego. Según se conoció, hubo una terrible explosión que le causó severas quemaduras, las cuales provocaron su fallecimiento. La tragedia sucedió en la comunidad de Frías, Santiago del Estero.
La víctima es Dylan Alexander Maldonado, un chico de apenas diez años. Estaba intentando encender un brasero con un líquido casero y su familia escuchó un fuerte estallido. Luego, vieron al niño con su ropa prendida fuego. Ocurrió el domingo, en su casa ubicada en calle Corrientes 859, en barrio Sumampa.
Sobre el episodio
Alrededor de las 16.40 del domingo, Dylan estaba en el patio de su casa intentando encender un fuego. De repente, un fuerte estruendo alarmó a su familia. Minutos más tarde, el niño ingresó a la casa llorando y con toda la ropa prendida fuego.
Inmediatamente fue trasladado al hospital Zonal, pero fue derivado a un centro de mayor complejidad debido a la gravedad de las quemaduras de segundo grado que presentaba en el pecho y en los brazos. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, Dylan falleció cuarenta y ocho horas después por un “shock séptico”, según informaron los médicos.
Mientras tanto, la Comisaría 3 de la Mujer y la Familia investiga el accidente. Ordenó un exhaustivo informe, así como la intervención de la División de Criminalística, a fin de determinar cómo se produjeron las lesiones del niño. Asimismo, solicitará su historia clínica y realizarán una autopsia.
En tanto, el Colegio Cristiano Evangélico William C. Morris -donde Dylan cursaba el quinto grado-, declaró duelo institucional y suspendió las clases.
Comentarios