El Johns Hopkins All Children’s fue encontrado responsable de los siete cargos en un caso que inspiró un documental de Netflix.
El hospital Johns Hopkins All Children’s en Florida, Estados Unidos, fue condenado a pagar 211 millones de dólares a la familia de Beata Kowalski, una mujer que se quitó la vida en 2016 después de ser falsamente acusada de abusar de su hija enferma, Maya. Este trágico caso es la base del documental de Netflix “Take Care of Maya”.
Después de un juicio de ocho semanas, el jurado determinó que el centro de salud ubicado en St. Petersburg, en la costa oeste de Florida, es responsable de los siete cargos presentados en su contra. Estos incluyen el secuestro de la menor Maya Kowalski, lo cual provocó el suicidio de su madre.
Además de estos cargos, se estableció que el hospital cometió falsa prisión, negligencia médica, facturación fraudulenta y agresión contra la menor, quien fue retenida en el establecimiento en 2016 bajo la premisa de que su madre la medicaba de manera irresponsable.
La escalofriante historia
En su infancia, Maya, la protagonista del documental, recibió el diagnóstico de síndrome de dolor regional complejo (SDRC), una condición neurológica rara que provoca un intenso dolor ante el más mínimo contacto.
Cuando fue ingresada en el hospital en 2016 debido a un dolor de estómago, los servicios médicos denunciaron a su madre, Beata Kowalski, ante el Departamento de Niños y Familias (DCF en inglés), alegando que estaba tratando a la niña con Ketamina, un medicamento que, según la madre, ayudaba a aliviar su dolor.
El documental muestra el drama y el largo proceso que la familia tuvo que enfrentar para lograr que la justicia reconociera su caso.
Como resultado, los Kowalski recibirán una indemnización de más de 211 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Esta compensación se otorga debido a la decisión del hospital de colocar a la menor en una habitación con videovigilancia durante 48 horas, desnudarla sin autorización de sus padres ni de un tribunal y fotografiarla sin consentimiento.
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