El hecho se registró en horas de la noche de este miércoles en zona oeste de Rosario. Un hombre fue baleado en el rostro por sujetos que se trasladaban en un auto. Además de este caso, se registró un hecho de abuso de armas contra una vivienda y una extorsión.
La noche de este miércoles se vio marcada por una serie de hechos delictivos en distintos puntos de Rosario, que pusieron en alerta a las autoridades y a la ciudadanía. Desde un herido de bala hasta un intento de extorsión en un comercio, los sucesos dejaron un saldo de preocupación y una creciente tensión social.
Uno de los primeros hechos ocurrió en la zona oeste de Rosario, en Barra al 2300. Donde la policía y personal del SIES acudieron al reporte de un hombre herido. Tras llegar al lugar, encontraron al hombre consciente, con el rostro cubierto por un trapo.
La víctima explicó que minutos antes había sido atacado por desconocidos que viajaban en un vehículo, desde el cual efectuaron el disparo, para luego huir por la calle Barra hacia el sur. Afortunadamente, el herido fue asistido rápidamente y trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) quedando internado con pronóstico reservado.
Otro hecho
En otro punto de la ciudad, en la intersección de Alvear y Pje. Patria, se registró otro hecho violento, aunque sin víctimas. Un llamado a la Central de Emergencias del 911 alertó sobre 13 detonaciones de arma de fuego que fueron escuchadas en la zona.
Los testigos no pudieron precisar si los gatilleros, se desplazaban en una moto o un auto, pero aseguraron que el mismo se retiró rápidamente del lugar. A su llegada, los agentes de policía confirmaron los impactos en el portón de una vivienda, aunque afortunadamente no se registraron personas heridas.
Por último, también se dio a conocer un intento de extorsión ocurrido en un almacén de la zona oeste de la ciudad, sobre Garay al 4200. Un sujeto, llegó en bicicleta, ingresó al comercio con un papel en mano, que entregó al empleado que estaba en el mostrador. Acto seguido, lo apuntó con un arma de fuego y lo obligó a comunicarse con un número telefónico anotado en el papel.
La modalidad del delito hace suponer que podría tratarse de un caso vinculado con organizaciones carcelarias, algo que no es infrecuente en situaciones de este tipo. La policía ya investiga el hecho, que tuvo lugar en un horario nocturno.
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