Un hallazgo científico descubrió que los residuos petroleros tienen consecuencias inesperadas en el ciclo de desarrollo de especies como los erizos de mar, entre otros.
De acuerdo a los resultados de un estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology, este fenómeno -hasta ahora desconocido- podría tener un impacto significativo en las poblaciones y los ecosistemas costeros.
La combustión del petróleo y la presencia de sus residuos pueden provocar alteraciones en los procesos biológicos relacionados con el desarrollo de los invertebrados marinos. Perturban sus ciclos naturales y los tiempos de metamorfosis.
En tal sentido, alertan sobre la posibilidad de que esta metamorfosis inducida artificialmente por los compuestos químicos del petróleo afecte negativamente la supervivencia de los invertebrados marinos. Los priva de la capacidad de seleccionar un entorno adecuado para su asentamiento y desarrollo.
La postura del Instituto de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos
Liderado por Rodrigo Almeda, el instituto destaca la dependencia de hasta el 80% de los invertebrados marinos de las larvas planctónicas, cruciales para el reclutamiento bentónico y el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
Los experimentos realizados en microcosmos revelaron que la inducción de la metamorfosis causada por el petróleo afecta a larvas de erizos de mar (equinodermos) y caracoles marinos (gasterópodos). Esto sugiere que el efecto no es exclusivo de un grupo específico de invertebrados, sino que podría ser generalizado.
Este descubrimiento plantea serias preocupaciones sobre las consecuencias para las poblaciones de invertebrados marinos y la biodiversidad de los ecosistemas costeros. Sobre todo por el contexto global de aumento de la contaminación litoral por vertidos de petróleo, derivados petroquímicos y otros residuos.
Investigadores, en consecuencia, enfatizan la urgencia de abordar este problema en medio de las crecientes amenazas ambientales.
