La ciudad recibió millones de turistas de diferentes lugares, generando un impacto económico de 2.900 millones de dólares. La mayoría provino de Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Entre Ríos.
Desde hace años, la ciudad de Rosario ha consolidado su posición como uno de los destinos turísticos más destacados para las vacaciones de invierno. Y este año no fue la excepción, ya que una gran afluencia de visitantes llegó a la ciudad para disfrutar de las más de 300 actividades diseñadas por el Municipio especialmente para los más pequeños, y que se complementaron con diversas propuestas del sector privado.
Según los datos proporcionados por el Ente Turístico Rosario, durante el período de receso invernal, el turismo generó una considerable contribución económica de $2.900 millones para la economía local. Esta cifra proviene del análisis llevado a cabo por el observatorio turístico del Ente, que permite calcular los gastos estimados relacionados con alojamiento, gastronomía, recreación, excursiones y otros gastos de los turistas.
El informe del Etur también revela que la mayor parte de los visitantes proviene de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Además, esta temporada invernal también registró un significativo aumento en el turismo internacional, especialmente de Uruguay, Brasil y Chile. Esto es coherente con el crecimiento que ya se había observado durante el primer semestre en el turismo extranjero, alcanzando un impresionante 53%.
La intensa actividad turística fue impulsada por una amplia oferta de actividades y propuestas dirigidas a los más pequeños. El Tríptico de la Infancia fue el lugar más solicitado por los turistas, aunque muchos también disfrutaron de otros lugares como Estación Embarcaderos, el Complejo Astronómico Municipal, el Museo de Ciencias Naturales “Dr. A. Gallardo”, el Acuario del Río Paraná, las presentaciones en el Teatro Municipal La Comedia y el Museo del Deporte Santafesino. Además, una variada agenda de espectáculos infantiles ofrecida por el sector privado brindó a los visitantes momentos inolvidables.
Pero más allá de las experiencias destinadas a los más pequeños, los turistas que nos visitaron también tuvieron la oportunidad de recorrer el Monumento a la Bandera, los circuitos temáticos de Leo Messi y Ángel Di María, y disfrutar de agradables jornadas soleadas en los parques de la ciudad, especialmente aquellos ubicados a lo largo de la costanera, donde hubo una gran cantidad de actividades recreativas.
- La Municipalidad de Rosario ofrece una grilla de propuestas: talleres, espectáculos musicales, teatro y clown, narraciones orales, dispositivos lúdicos y múltiples actividades en todos los distritos de la ciudad.
Desde la Secretaría de Deporte y Turismo, en colaboración con el Etur, se llevaron a cabo 6 emocionantes recorridos a pie, los cuales contaron con cupos completos, brindando a los rosarinos, rosarinas y turistas la oportunidad de descubrir más sobre el área histórica y el impresionante Monumento a la Bandera. Además, los paseos guiados gratuitos en bicicleta por el Parque de la Independencia y la costanera central, así como los recorridos en monopatines eléctricos, también resultaron un gran éxito, atrayendo a numerosos participantes.
El Etur, consciente de la importancia de brindar experiencias turísticas excepcionales, diseñó un programa de beneficios turísticos con diversas propuestas. Entre ellas, se incluyeron ingresos gratuitos a espacios destinados a las infancias y patrimoniales, así como promociones especiales en alojamientos, excursiones y entradas a espectáculos, entre otros atractivos.
Cabe destacar que, en estas vacaciones, el Ente Turístico Rosario tomó la iniciativa de establecer puestos de información turística itinerantes en lugares estratégicos con gran movimiento de visitantes. De esta manera, los informantes del Etur brindaron valiosa información a los turistas en el Parque Independencia, el Monumento a la Bandera y el Parque de las Colectividades. Además, para entretener a los más pequeños, se instalaron dispositivos lúdicos en dichos puestos, permitiendo que los niños pudieran pintar y jugar mientras sus familias recibían información sobre los encantos de la ciudad.
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