La siembra de trigo está avanzando favorablemente y se estima que en el actual ciclo se cosecharán alrededor de 16,2 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 40% respecto al año anterior.
Además, se proyecta que las exportaciones de trigo podrían alcanzar las 9,5 millones de toneladas en la campaña 2023/24, lo que significaría un aumento del 120% en comparación con la campaña anterior. Estas exportaciones podrían generar ingresos por más de u$d 2300.- millones lo que representa un incremento de u$d1000.- en comparación con el ciclo pasado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que a pesar de este crecimiento en las exportaciones, la producción de trigo de Argentina seguiría siendo la segunda menor de los últimos 8 años, excluyendo la cosecha pasada. Esto se debe a que el área sembrada en el país sería la menor desde la campaña 2017/18 y existen dudas sobre los rendimientos debido a las condiciones climáticas y el paquete tecnológico utilizado en los cultivos.
En cuanto al impacto económico, el posible aumento en las exportaciones de trigo sería una buena noticia para la economía local, que se encuentra necesitada de dólares frescos. Estos ingresos podrían comenzar a liquidarse a partir de diciembre próximo y podrían funcionar como un puente necesario para la próxima cosecha de soja. Sin embargo, es importante destacar que aún falta mucho tiempo para que esto suceda.
El contexto de sequía que afectó la cosecha de soja, trigo y maíz en la campaña 2022/23 tuvo un costo significativo para los productores. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, esta sequía generó pérdidas de ingresos netos por un total de u$s10.425 millones en los tres cultivos mencionados. Además, se estima que esta sequía podría borrar 2,2 puntos del PBI para el año 2023.
En términos de recaudación, se espera que las exportaciones reducidas de trigo, maíz, soja y productos derivados generen una disminución de US$1.050 millones en los derechos de exportación del Estado Nacional. Además, se estima una pérdida de recaudación de otros US$2.500 millones en concepto de menores impuestos a las ganancias y otras tasas y contribuciones.
En relación a la recaudación por las exportaciones de trigo, se espera que los ingresos sean menores debido a que las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) superan ampliamente el volumen que se espera exportar. Esto significa que los exportadores ya han abonado el 90% de los Derechos a la Exportación (DEX) correspondientes, lo que reduce el aporte en concepto de retenciones. Se estima que el aporte de los DEX del sector exportador de trigo podría ubicarse en alrededor de US$160 millones a lo largo de la campaña.
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